El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien se encuentra inmerso en una gira por países de América Laitna, anunció este jueves una ayuda de 240 millones de dólares, por parte de su país, para apoyar los esfuerzos de asistencia humanitaria dirigida a solventar las necesidades de migrantes y refugiados en el hemisferio.
«El apoyo ayudará a las comunidades de acogida a integrar mejor a las poblaciones de inmigrantes, incluso mediante la financiación de programas que ayuden a los inmigrantes a solicitar el estatus oficial», dijo el secretario, durante una reunión ministerial sobre migración, organizada en el marco de la 52ª Asamblea de la Organización de los Estados Americanos OEA, en Lima.
El abogado especialista en derecho internacional, Mariano de Alba, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Esta fue la primera Asamblea de la OEA que se da luego de la pandemia. Un asunto central es la necesidad de los países de la región de rescatar la coordinación regional. Como consecuencia de esa falta de coordinación, América Latina y todo el continente sufrió consecuencias concretas durante la pandemia. En el caso de América Latina y el Caribe, nunca hubo una negociación que coordinara la compra de las vacunas. Luego, el segundo punto que está sobre la mesa, es que América Latina se encuentra como una región desprovista de coordinación para responder a los retos económicos y de previsión de alimentos que sufre el mundo. Lo que hemos visto en el transcurso de estos días, es que esos problemas persisten porque no hay disposición de coordinarse, más allá de los gobiernos que comparten cierta ideología. Seguramente, en esta Asamblea habrá una resolución de rechazo de la guerra en Ucrania, pero un resultado concreto creo que no habrá. Todo dependerá de lo que puedan hacer los estados miembros en los próximos meses”, dijo De Alba.
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El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, antes de ir a Lima, visitó a Colombia y Chile, países que tienen dos gobernantes de izquierda recién electos, y ha propuesto una ayuda millonaria para los países que se llenan de emigrantes.
“Esto no es suficiente. Si analizamos la intervención del secretario de Estado, queda muy claro que Blinken admite que hay un problema, porque hay una distancia insalvable entre lo que prometen los gobernantes a su población y lo que pueden cumplir. Hay un gran descontento en la región que lleva a la elección de más líderes autoritarios, pero lo central es que para cerrar la brecha los gobernantes deben cumplir a sus pueblos y Estados Unidos tampoco está en su capacidad de ayudarlos”, agregó.
Finalmente, De Alba destacó que anteriormente, Estados Unidos era el padrino de los países de América Latina, el cual les ayudaba a resolver sus problemas.
“Ahora Estados Unidos puede ayudar en cosas muy puntuales. Pero la solución tiene que provenir de los países de la región. Eso nos lleva de nuevo a los problemas de la coordinación. Todos los países tienen unas problemáticas muy profundas y eso evita la coordinación”, puntualizó.
