La retirada de las tropas rusas de las ciudades ocupadas en Ucrania ha sacado a la luz el horror de las ejecuciones de civiles y un número cada vez mayor de casos de violencia sexual contra mujeres, incluido el secuestro y violación por parte de soldados del Ejército ruso de 25 jóvenes. Entre ellas, había niñas de 14 años que fueron retenidas durante un mes en un sótano, según han denunciado el alcalde de Bucha y la Defensora del Pueblo de los Derechos Humanos de Ucrania. Unicef y ONU Mujeres han pedido una investigación independiente sobre las agresiones sexuales, consideradas parte de los crímenes de guerra.
Las violaciones en grupo y las agresiones sexuales denunciadas en Ucrania son congruentes con un tipo de ofensiva como la que Vladímir Putin ha diseñado, con ataques indiscriminados contra la población civil, fuerte presencia de mercenarios y una marcada voluntad de castigo contra la desafección a la causa rusa. La violencia sexual se utiliza como un arma de guerra destinada a causar terror en la población y desmoralizar a quienes integran la resistencia contra el ejército invasor.
Oleksii Otkydach, analista político e internacional ucraniano, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
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“La última información en cuanto a Mariúpol, es que hoy se iba a establecer un corredor humanitario para evacuar a los civiles que están en la fábrica de acero y que tenían que salir a las dos horas de Kiev. No obstante, acabo de recibir la información de que el corredor humanitario no funcionó y no pudieron salir. Al mismo tiempo, hemos visto un mensaje de que los defensores de Mariúpol pudieron rescatar unos 500 militares y policías que estaban en otra parte de la ciudad y llevarlos a esa fábrica para fortalecer su defensa. Mariúpol sigue resistiendo”, dijo Otkydach.
La resistencia ucraniana en Mariúpol ha trascendido todos los límites y ya se puede considerar, sin importar el desenlace como una victoria para Ucrania y una derrota para Rusia.
Otra noticia que ha trascendido, es que desde Occidente han enviado armamento pesado a Ucrania.
“Tuvimos una fiesta al conocer que los Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Países Bajos y Rumania, entregarán armas pesadas como artillería, drones de combate, blindados e incluso enloquecimos de alegría cuando se supo que los países de Europa Oriental entregarán algunos aviones y piezas necesarios para que reparemos nuestros aviones”, resaltó.
En cuanto a la ofensiva rusa en el este, en la región del Dombás, el analista afirmó que los rusos han lanzado la ofensiva final.
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“No hemos visto ningún cambio importante estratégico. Hay muchos combates y explosiones y las dos partes intentan contraatacar. Los rusos pudieron capturar una ciudad pequeña. No hay movimientos grandes de tropas”, apuntó.
La revelación de las crueldades y la violación a mujeres y niñas, ha causado estupor en el mundo entero. Sin embargo, la brigada rusa que actuó en Bucha, ha sido condecorada por Vladimir Putin.
“Vemos que esa deshumanización que hace la propaganda rusa hacia los ucranianos, tanto a las mujeres como a hombres, pero principalmente contra las mujeres tiene cierto ensañamiento. Hay que añadir que no se trata de racismo, pero si un estereotipo profundo que ha mantenido la propaganda rusa desde hace 20 años, sobre que las mujeres ucranianas son prostitutas”, manifestó.
En cuanto a la visita a Kiev, del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el experto dijo que fue inesperado.
“Cada visita de ese nivel es importante porque se puede tratar el ingreso de Ucrania a la Unión Europea”, expuso.
Finalmente, Otkydach destacó que los ucranianos entienden que dejar de luchar no es una opción.
“Sentimos más apoyo de todo el mundo, porque estamos recibiendo más ayuda militar y financiera, y vemos más sanciones para Rusia. Entendemos que hay que luchar y esperamos recuperar el control de nuestro territorio en el este y en el sur”, puntualizó.
