Evo Morales regresó a Bolivia luego de un año de exilio. El ex-presidente boliviano cruzó la frontera acompañado del presidente argentino, Alberto Fernández.
“Cuando me fui, dije: ‘Regresaremos y seremos millones’. Ahora estamos de regreso y somos millones ”, dijo Morales luego de cruzar el puente que une Bolivia y Argentina en Villazón.
Para abordar este tema, César Miguel Rondón conversó en su programa Día a Día con Carlos Sánchez Berzain, abogado, politólogo y perseguido por Evo Morales.
“Lo primero es que no se puede ver a Bolivia como una democracia. Lo que llaman como triunfo electoral ha sido un fraude y cuando se ha salido a reclamar la respuesta fue la represión. El tema es que Luis Arce ha tomado el poder y el castro-chavismo ha recuperado el control total en Bolivia. El año pasado, luego de la salida de Morales, quedó claro que el dictador salió pero no la dictadura. En Bolivia se mantuvieron el poder judicial, los fiscales y el sistema del poder legislativo. Evo Morales regresa a Bolivia y se ufana de haber derrotado a Donald Trump. En Bolivia no se cumplen los tres estados de la democracia: no es un estado de derecho, no hay independencia de poderes, y es un proceso de represión. En resumen, Bolivia se incorpora nuevamente a los países del grupo del castro-chavismo”, afirmó el analista político.
Ver más: Evo Morales cruza la frontera de Bolivia tras casi un año en Argentina
Luis Arce resultó electo con un 55,1% de los votos, en unas elecciones que fueron reconocidas por todos los organismos internacionales, calificándose además como las elecciones más complejas en la democracia boliviana. Sin embargo, Sánchez Berzain califica este proceso electoral como un fraude.
“Cuando hablo de fraude en el sistema y fraude de hecho hay que separar las dos cosas. Fraude en el sistema es cuando hay elecciones aparentemente libres y justas, pero no hay respeto de los derechos humanos, no hay vigencia del estado de derecho y no hay independencia de poderes. Nada de eso hay en Bolivia. En ese escenario se produjo la elección. En Bolivia tampoco hay un sufragio universal porque hay ciudadanos con más privilegios que otros. Hay diputados indígenas originarios que son elegidos a dedo. La Constitución del estado plurinacional ha terminado con la posibilidad de realizar una elección justa. El fraude de hecho es el se produce el día de la elección”, puntualizó Sánchez Berzain.
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