Pedro Castillo desafía a Perú con el nombramiento de un gabinete radical. La elección del nuevo canciller, Héctor Béjar, certifica el alineamiento del nuevo gobierno con las revoluciones de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
«Nuestro gabinete es del pueblo, se debe al pueblo y va hacia él. No defraudaremos su confianza» dijo Pedro Castillo a pocos días de haber iniciado su periodo presidencial.
Óscar Schiappa Pietra, magíster en Derecho Internacional de la George Washington University, y analista político peruano, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“El presidente Castillo es un hombre sumamente inexperto, jamás ha desempeñado un cargo público, ni siquiera en una alcaldía. Aparentemente, no entiende las cosas básicas de la política, donde no es una cuestión de voluntad sino de realidades y de factores de poder. Claramente se está disparando en el pie y quizás hasta se esté disparando en la cabeza, porque ciertamente estas designaciones van en contra de lo que el prometió en su campaña electoral y de su propio discurso en la asunción de mando. Se ve en el fondo el proyecto extremadamente radical, inspirado en Evo Morales. No obstante, eso no tiene sostenibilidad alguna. El propio Congreso debe tomar cartas en el asunto”, dijo Schiappa Pietra.
El analista indicó que el Congreso tiene tres mecanismos constitucionales para ponerle un freno a Castillo.
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“El presidente tendrá que cambiar su gabinete y eventualmente se pondrá en cuestión la propia permanencia del señor Castillo en la presidencia de la República, porque esto no es lo que ha prometido y no es lo que la correlación política en el Perú le permite hacer. Esto no es lo que la inmensa mayoría de peruanos quieren este momento”, agregó.
Según la Constitución actual de Perú, el Parlamento puede destituir el gabinete tal y cómo lo ha conformado Castillo.
“El gabinete tiene la obligación constitucional de presentarse dentro de 30 días de haber sido designados ante el Congreso, para exponer su plan de gobierno. En ese momento, el Congreso dará su voto de aprobación o de desaprobación. Todo indica que el Congreso va a desaprobar el gabinete. Esto obliga a los ministros a renunciar. Esto es lo más inmediato que puede suceder. Hay otros mecanismos más radicales para remover a los ministros y al presidente. Uno de ellos es el juicio político y el otro es la aplicación de la declaración de vacancia presidencial por incapacidad moral permanente”, explicó el experto.
Para Schiappa Pietra, la elección del gabinete de Castillo estuvo influenciada por el líder del partido de extrema izquierda, Vladimir Cerrón.
“Castillo prometía moderación y acercamiento hacia otras fuerzas políticas y con la designación del gabinete ha hecho exactamente lo contrario. La huella del señor Cerrón es claramente evidente”, destacó.
Finalmente, el experto afirmó que la permanencia de Castillo en el poder está en entredicho.
“No tiene una mayoría en el Congreso, la opinión pública lo adversa, y no tiene elementos de poder para aferrarse al cargo. Tampoco tiene capacidad de convocatoria o liderazgo dentro de las Fuerzas Armadas”, puntualizó.
