La Asamblea Legislativa de El Salvador, de mayoría oficialista, destituyó este sábado a los magistrados propietarios y suplentes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por supuestamente cometer «fraude a la constitución» y violar la separación de poderes.
La primera vicepresidenta de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Suecy Callejas, más temprano pidió la destitución de los magistrados propietarios y suplentes de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
La iniciativa fue admitida para su votación con dispensa de trámite con 64 votos de los 84 diputados de la Asamblea Legislativa, todos del oficialismo.
Jaime Ramírez Ortega, docente universitario de derecho constitucional y analista político salvadoreño, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“En términos técnicos, nuestro sistema de gobierno es democrático, republicano y representativo, esto significa que el poder está repartido en tres órganos del estado y los tres presidentes tienen el mismo peso. No obstante, lo que ocurrió el 1 de mayo en el Salvador, la bancada oficialista y el presidente Bukele le han dado un golpe de Estado a la República de El Salvador. El beneplácito del ejecutivo a los jueces, no es una argumento para destituirlos. Han debido un antejuicio de mérito para invocar una formación de causa y destituirlos. Eso nunca ocurrió”, dijo Ramírez Ortega.
Para el analista lo que ocurrió es muy significativo. “Si esto ocurrió con los jueces, queda la duda de lo que pueda pasar con los opositores a Bukele. Ya tiene un fiscal a su medida y nombraron cinco jueces inconstitucionales”, agregó.
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El gobierno de Bukele acusa a los jueces destituidos de violentar la Constitución y que han cometido prevaricato. “Ellos confunden este delito con el debido proceso. Lo que ha ocurrido es que ellos no resolvieron a favor del presidente unos decretos que emitió para la gestión de la pandemia. Sin embargo, mucho de esos decretos eran supra constitucionales”, destacó Ramírez Ortega.
Para el catedrático, Lo que le espera a El Salvador es un gobierno dictatorial. “Estamos viendo una consolidación de una dictadura como la de Venezuela, Nicaragua, o la que se gestó en algún momento en Brasil. Es la misma dinámica y la misma fórmula. Son los mismos asesores cubanos. En este sentido, El Salvador atraviesa una crisis constitucional complicada y se necesita apoyo de la comunidad internacional”, añadió.
Ramírez Ortega comentó que en El Salvador se han debilitado las instituciones de justicia y se restringe la información pública. “Bukele no tiene ideología, solo tiene un interés de acaparar el poder”, puntualizó.