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Cuando ocurren estas matanzas sin aparente sentido, estamos obligados a reflexionar, porque para sus asesinos, sí lo tiene.
Según la Liga Antidifamación, alrededor del 60% de los asesinatos extremistas en Estados Unidos entre 2009 y 2019 fueron cometidos por personas que abrazan ideologías supremacistas blancas como la teoría del reemplazo.
J.J. MacNab, miembro del programa sobre extremismo de la Universidad George Washington, consultada por Los Angeles Times señala que “Ahora tienes este nuevo mundo de asesinos… Es un mundo diferente – un flujo constante de falsas estadísticas, malos memes, de mentiras sobre la gente a la que quieren odiar…. Esa es la manera de 4chan: Dices cosas escandalosas que no necesariamente crees, pero con el tiempo llegas a creerlas…A medida que cada uno de ellos se hace más famoso, buscan igualar o superar el número de víctimas. La idea siempre es: ¿Quién puede superar el número de asesinatos? ... Para ellos, es como un videojuego. ¿Cómo se consigue una puntuación mejor que la del anterior?”
Advierte Mac Nab, que a diferencia de los supremacistas blancos de antaño -desde el Ku Klux Klan hasta los grupos terroristas neonazis más recientes, como la Base o la División Atomwaffen-, los nuevos reclutas de los foros racistas de 4chan y 8chan son a menudo adolescentes en la escuela secundaria. Expresan su rabia en un momento de escasas oportunidades económicas para algunos jóvenes y de cambio de la demografía de un país en el que supuestamente ya no tiene un lugar para ellos. Están aislados, pero con fuerte actividad en línea, radicalizados en memes de Internet y desinformados, aparentemente inspirados por livestreams para encontrar la fama a través del derramamiento de sangre, en gran parte impulsados por ideas de que la raza blanca está bajo amenaza de todo: desde el matrimonio interracial hasta la inmigración.
En el caso del tirador de Buffalo, quien portaba un rifle de alta potencia, el sospechoso retransmitió su matanza en directo en Twitch, una plataforma popular entre los jóvenes jugadores, y publicó un manifiesto de 180 páginas en el que defendía la racista “teoría del reemplazo”, la idea de que los estadounidenses blancos corren el riesgo de ser reemplazados por judíos y personas de color. El sospechoso de Buffalo, se inspiró en el asesinato masivo, la masacre de feligreses de Brenton Tarrant en 2019 en Christchurch, Nueva Zelanda.
Kathleen Belew, profesora asistente de historia en la Universidad de Chicago que estudia el extremismo, autora de “Bring the War Home: The White Power Movement and Paramilitary America” ha dicho que “La radicalización está ocurriendo todo el tiempo en nuestro país”, y al revisar el manifiesto del sospechoso del tiroteo de Buffalo, Belew descubrió que partes significativas estaban tomadas del manifiesto del tirador de Christchurch. Pero El tirador de Buffalo también parece haber escrito partes por sí mismo, incluyendo su apoyo a la teoría de la sustitución.
El caso del tirador de Uvalde, se circunscribe en estas mismas características. Avisó a una desconocida en facebook, mostró sus armas en instagram.
“Se trata del asesinato en masa como performance, el manifiesto en sí es parte de esa performance, una representación física, donde el derramamiento de sangre es llevar los memes a la vida real.
Michael Edison Hayden, reportero de investigación senior del Proyecto de Inteligencia del Southern Poverty Law Center ha advertido que “Son asesinatos presentados casi como videojuegos, y en realidad, por esa razón, son muy, muy, muy aterradores…. Ese aspecto mimético se siente incluso como un paso más deshumanizado y horrible. Estos asesinos no tienen ninguna percepción de que las personas son personas”
Justamente, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinta Arden, quien ha estado de visita en Estados Unidos, fue entrevistada por Stephen Colbert, sobre las medidas que se tomaron en su país para erradicar los tiroteos tras la masacre de 2019 en Christchurch. Arden dijo que tomaron una decisión pragmática, retiraron las armas de las calles: «Vimos algo que no estaba bien y actuamos». Las autoridades prohibieron las armas semiautomáticas y los rifles de asalto, y a su vez lanzaron un plan de recompra de armas por el que los propietarios recibieron una compensación de hasta el 95% del precio original.
En el caso estadounidense el debate como sociedad incluye más que la regulación de las armas supone entender hacia dónde se mueve el radicalismo online, qué ocurre en los medios sociales y cómo se convierten desde la inocencia los jóvenes en sus predicadores y ejecutores más letales
