Por primera vez, el Mundial de fútbol se celebrará en Catar, del 20 de noviembre al 18 de diciembre de 2022. Francia llega como defensora del título, tras haber ganado por segunda vez en 2018.
El pequeño emirato de Catar espera acoger a 1,2 millones de aficionados para disfrutar de esta vigésima segunda Copa del Mundo, reprogramada de manera excepcional para que se celebre en invierno, con el fin de evitar las altas temperaturas estacionales de la región.
De los ocho estadios anfitriones, sólo uno, el Internacional Khalifa, existía antes. Se renovó en 2017 para permitir un aforo de 40.000 espectadores.
Los otros siete estadios son nuevos y su construcción provocó críticas de las ONG defensoras de derechos humanos por las condiciones de trabajo.
La final tendrá lugar en el estadio de Lusail, situado en una ciudad construida específicamente para el evento.
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El estadio 974, construido con materiales reciclados, será desmantelado tras la competición.
El diseño del estadio Al Thumama está inspirado en la «taqiyah», el tocado tradicional que llevan los hombres de la región.
La forma del estadio Al Janoub recuerda los cascos de los barcos de pesca de perlas.
El partido inaugural, entre Catar y Ecuador, se llevará a cabo en el estadio Al Bayt, con capacidad para 60.000 espectadores.
El Estadio de la Ciudad de la Educación tiene forma de diamante.
El estadio Ahmad Bin Ali está situado junto al desierto y se puede llegar a él a través de una línea de metro que lo une a Doha.
Catar es el primer país de Oriente Medio en ser anfitrión de uno de los eventos deportivos más grandes del mundo
