La viruela fue una de las enfermedades más temidas del mundo. se calcula que, solo en el siglo XX, provocó unas 500 millones de muertes. Era causada por un virus que se transmitía principalmente por la inhalación de las gotas que exhalaba por la nariz o boca una persona contagiada. No obstante, se pudo erradicar completamente del mundo en 1980 gracias a las vacunas.
Irene Bosch, bióloga egresada de la UCV con postgrado en la Universidad de Harvard, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“La viruela dominó al mundo. A partir del siglo XVIII y XIX ya había una forma de combatirla, pero fue horrible porque desfiguraba a las personas y era tremendamente contagiosa. Era una mortalidad tan grande que más de la mitad de las personas morían al contraer esta enfermedad. Era realmente una enfermedad exterminadora de la raza humana”, dijo Bosch.
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Para la científica fue muy interesante lo que pasó con la historia de la viruela, porque los chinos en el año 1.500 tenían una fórmula para defenderse.
“Ellos trataban esas lesiones de la piel con un pequeño pitillo. Soplaban en la nariz de las personas y ese procedimiento se llamó variolación. Gracias a esa técnica lograban que la mortalidad por esa enfermedad fuera máximo del 2%”, indicó.
Después la innovación se hizo presente y se creó la vacuna.
“Las lesiones que se encontraban en el ganado, fueron colocadas en la piel de las personas y se comenzaron a salvar las personas con un mecanismo de vacunación, dejando atrás la práctica de variolación”, agregó.
Para el siglo XX y el XXI, ya se han creado unas vacunas más efectivas y refinadas científicamente para exterminar esa enfermedad. Es decir, la enfermedad se eliminó gracias a la ciencia.
A pesar de esos antecedentes, hay personas contrarias a las vacunas en la actualidad.
“En aquel entonces había un miedo una falta de información sobre las vacunas, porque la información tardaba años o meses. Hoy en día, no hay excusas para no vacunarse. Hay falta de ética de una persona que difunde información falsa con el objetivo de exterminar a la población, porque alguien que no se vacune corre riesgo. Dejar de vacunarse es un impedimento a la vida”, destacó Bosch
Para la experta, lo que pasa actualmente es que hay un movimiento muy extraño de agresión científica y humanitaria que se ha politizado el tema de la vacuna.
