Miles de colombianos toman las calles en una nueva jornada de paro nacional. Los colombianos se manifestaron durante la decimoquinta jornada de protestas nacionales en contra de las reformas del gobierno y los excesos de la fuerza pública en las manifestaciones.
El periodista Carlos Arturo Albino, amplió la información en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“En Bogotá prevaleció la manifestación pacífica, pero terminó con algunos disturbios en la noche. Salieron pequeños grupos, que no representan a la mayoría, y volvieron a saquear mercados. También realizaron actos de vandalismo en el sistema de transporte TransMilenio, que tuvo que dejar de operar a las ocho de la noche. Esto está afectando al colombiano común, porque desde hace 15 días tiene que regresar a sus hogares caminando. Ayer se registraron 20 afecciones a los buses que trasladan hasta dos millones de personas diarios”, indicó Albino.
El periodista comentó que la situación en Cali ha venido retornando a la normalidad. “El último episodio de violencia fue el pasado fin de semana, cuando un grupo de indígenas se enfrentó a la población con armas de fuego. Parecía una guerra civil. No obstante, el presidente Duque llegó al lugar y dio la orden de despejar todas las vías. Hay una situación complicada con el desabastecimiento de alimentos y medicinas, pero la situación está mejor que hace unos días”, agregó.
Ver más: Jairo Libreros. «El presidente Duque no tiene posibilidad de solucionar la crisis social en Colombia»
En cuanto al diálogo entre el gobierno y el Comité Nacional del Paro, Albino afirmó que “no hay humo blanco”.
“Hay que esperar la nueva fecha de la reunión que establezca la ONU y la iglesia católica. Por ahora no se han convocado nuevas manifestaciones, pero las personas salen de forma espontánea en horas de la tarde”, señaló el periodista.
Para Albino hay un cúmulo de descontento entre los colombianos. “Hay descontento por los bloqueos, porque los afecta directamente, pero también hay un descontento por las políticas del gobierno. Hay que destacar que la situación de salud pública en Bogotá es grave. Ya no hay casi camas para atender a tantas personas con COVID-19”, puntualizó.
