La Fiscalía de Venezuela comenzó una investigación contra el ex-seleccionador nacional femenino, Kenneth Zseremeta, y el preparador físico, Williams Pino, luego de que un grupo de 24 futbolistas venezolanas los denunciaran públicamente por abuso y acoso de sexual.
Daniel Chapela, periodista deportivo, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“En estos momentos Kenneth Zseremeta está sin trabajo. Estaba buscando para dirigir la selección femenina de Panamá, pero no se concretó. En Venezuela llegó en el año 2007, como colaborador de quien fue técnico de la selección femenina, Rolando Bello. Trabajó en la Universidad Católica Andrés Bello, que fue una escuela de formadoras de futbolistas femeninas. Luego asumió la selección nacional en un tiempo en que el fútbol femenino tenía muy poca notoriedad y él consiguió durante diez años varias clasificaciones mundialistas en distintas categorías como títulos sudamericanos, panamericanos, y una notoriedad que le dio la posibilidad a muchas jugadoras de salir de Venezuela y poder jugar fútbol profesional en otros países como Deyna Castellanos”, dijo Chapela.
Precisamente Deyna Castellanos es quien encabeza la protesta y la acusación contra Zseremeta. La acusación más grave es un presunto abuso sexual del técnico a una joven de 14 años. También, trascendió que el utilero de la selección, Williams Pino, fue el cómplice de Zseremeta.
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“Williams Pino era parte del equipo de trabajo de Zseremeta. Este tipo de colaboradores suelen ser empleados de la Federación. El panameño dejó la selección en 2017, cuando dijo que algunas de sus dirigidas tenían problemas de desnutrición. Lo que ha pasado es que se ha generado una matriz de opinión contra una persona que no ha dado su versión de los hechos. No obstante, la denuncia es muy contundente porque son 24 jugadoras y también otras muchachas salieron a decir que Zseremeta las maltrataba psicológicamente”, apuntó.
El periodista manifestó que desde la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) hubo un pronunciamiento.
“La FVF tiene una nueva gestión que asumió hace tres meses. Le dieron su apoyo a las jugadoras y ahora deben sumarse a la investigación. En cuanto a lo deportivo, se debe llevar el caos a la FUFA y el entrenador corre el riesgo de que le suspendan la licencia para seguir trabajando”, puntualizó.
