Tras un año caracterizado por la propagación del COVID-19, en Venezuela se recogieron al menos 4.262 evidencias de censura, solo en la internet, dejando nuevamente de manifiesto, las limitaciones a las libertades informativas en el país.
El informe redactado por IPYS, titulado “Acceso Denegado“ es un reporte anual de derechos digitales, del año 2020 y fue presentado en el marco del Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, o Día Mundial del Internet.
Daniela Alvarado, coordinadora de Libertades Informativas de IPYS, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Nosotros trabajamos en alianza con el Observatorio de Interferencia de Internet y a partir de los datos que ellos recabaron durante una serie de mediciones, fue posible verificar estos más de 4.000 episodios de censura a 153 medios digitales. También se vieron afectadas por estas interrupciones las plataformas de derechos humanos, de organizaciones de la sociedad civil y las redes sociales”, dijo Alvarado.
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La periodista explicó que un episodio de censura es “cuando el acceso a un determinado porta está restringido. Puede ser temporal o permanente. Hemos visto que medios independientes como El Pitazo han experimentado desde 2017 este tipo de censura que no solo ha afectado a uno de sus dominios sino a los cuatro que han implementado”, expuso.
La Coordinadora de Libertades Informativas de IPYS relató que El Pitazo, por ejemplo ha recibido censura a sus plataformas DNS y HTTP. “Eso impide al usuario acceder a la página web. Para sortear esta interrupción la empresa ha creado distintos dominios para que el público pueda acceder a su información”.
Es conocido que el régimen de Maduro es el responsable de censurar y restringir a los medios de comunicación.
“Los tipos de censura que se ejercen varían de acuerdo a su complejidad. Hemos visto que los bloqueos de HTTP requieren un mecanismo más riguroso. Los proveedores privados de internet también se ven obligados a censurar los portales informativos, porque seguramente hay intereses de seguir operando en el país y por eso ceden a las presiones”, destacó Alvarado.
