La irrupción del Hugo Chávez en el escenario político venezolano fragmentó la Historia del país. Ya se habla de la Venezuela anterior al chavismo, al país que gobernó Chávez y ahora el que gobierna el régimen de Nicolás Maduro.
Las cifras de calidad de vida son dramáticas. La reciente encuesta Encovi refleja que la pobreza extrema llegó a Venezuela y no hay perspectiva que mejore. La solución de la crisis social y económica del país, está condicionada a la resolución del conflicto político. En este sentido, avizorar el país de los próximos años es un ejercicio complicado.
La historiadora Margarita López Maya abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
«Cuando pienso en esta etapa, me remito al siglo XX y en cómo entró Venezuela a la modernidad. Llegamos a esa modernidad con el petróleo, ese fue el elemento que hizo posible a la nación venezolana como la conocimos. Esa modernidad llegó con la democracia, acompañada con el trienio de Acción Democrática del 45 al 48. En ese momento se produjo la modernización política. Se había dado un comienzo de expansión y de inclusión social. Ese trienio fue catalogado como populista. Digo esto porque se puede decir que con el populismo entramos a la modernidad y con el populismo salimos de la modernidad. El periodo populista de Hugo Chávez fue la puerta de salida de la modernización democrática que habíamos vivido en el siglo XX. Tuvimos un siglo de modernización que entró con el petróleo y se fue con el petróleo. En estos momentos, las noticias indican que estamos produciendo menos de 400.000 barriles diarios, después de haber llegado a producir 3.500.0000 de barriles diarios. Qué paradoja, se dice que el populismo es una forma de gobernar para incluir gente, parecía que eso iba a suceder con Chávez, pero terminó involucionando todo. El gobierno de Chávez incluyó superficialmente a una población que se había empobrecido durante la década de los 80 y los 90. Estos 20 años fueron nefastos para la clase media, pero fue un periodo de inclusión para un sector de la población que estuvo excluida socialmente. Sin embargo, eso duró muy poco, porque fue un proceso frágil, improvisado y frívolo», explicó la historiadora.
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Generalmente, las sociedades transitan hacia el futuro evolucionando y yendo hacia mejor. Sin embargo, en los últimos años, todos los referentes señalan que hay un retroceso en Venezuela.
«Eso es lo que estamos sufriendo. Estamos padeciendo la falta de nación. Los venezolanos nos sentimos huérfanos. Ha desaparecido el estado que teníamos y que estaba al servicio de los ciudadanos para proteger los derechos más básicos. Lo que tenemos es una cúpula gobernando, que es una mezcla de militares con delincuentes. No es visible en este momento una salida clara, pero las sociedades no se quedan quietas. Lo que percibo es que a diferencia de lo que vivimos en la última mitad del siglo XX, hay una sociedad civil que se está moviendo porque no hay Estado, cuando eso sucede las sociedades se movilizan para defenderse y protegerse. En los últimos meses en Venezuela, mientras la dictadura se afana para destruir el sistema de partidos, abajo la sociedad civil está tratando de organizarse, coordinarse y sigue haciendo las tareas de denunciar la violaciones de los derechos, creando un tipo de tejido social”» destacó López Maya
Analizando ese escenario, queda la duda de cómo identificar desde el punto de vista histórico, este periodo que atraviesa Venezuela.
«Se podría denominar como el fin de la renta petrolera y el comienzo de otra nación. Esa Venezuela estaría sostenida con nuestro trabajo productivo, independiente y un sistema político democrático, vigoroso y menos cupular», destacó la historiadora.
América Digital
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