El pasado domingo 31 de mayo, se incendió la biblioteca de la sede de la Universidad de Oriente (ODO), en la ciudad de Cumaná del Estado Sucre en la región oriental de Venezuela. Las llamas no se extinguieron hasta la mañana siguiente. Las investigaciones indican que el incendio fue provocado. Esto es un nuevo golpe a la Academia y en específico contra esta institución que en los últimos años ha sufrido hurtos de computadoras, televisores, mesas de laboratorio, entre otros implementos.
Los ataques a esta universidad se incrementaron luego que su rectora, Milena Bravo, hiciera público su apoyo al presidente interino, Juan Guaidó. En este sentido, todas las miradas apuntan al régimen de Maduro. Las autoridades académicas han denunciado la indiferencia de la policía del Estado Sucre.
Para ahondar sobre el tema, el presidente de la organización Alianza del Lápiz, Antonio Ecarri Angola, quien escribió un artículo “Bibliocausto en Venezuela”, fue entrevistado en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“En Venezuela está ocurriendo un bibliocausto y es la manera en que la escritora Irene Vallejo define cuando la civilidad es atacada por la barbarie. Allí habían ejemplares importantes, autografiados por el maestro Luis Beltrán Prieto. El presagio de la quema de un libro es la quema cultural, la quema de valores, la quema de la ética. Son muchas cosas que se queman cuando se quema un libro”, dijo Ecarri.
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Ante la impunidad y la indiferencia de las autoridades, todo indica que la Academia es vulnerable en Venezuela.
“Este hecho no lo podemos dejar pasar. Esto ocurrió contra la Universidad de Oriente, pero no es un acto aislado. Se trata de una política de asedio contra esta institución. El núcleo de Ciudad Bolívar también fue destruído. Los profesores han sido atacados. Hasta tomaron la oficina de la rectora», manifestó.
La respuesta del gobernador del Estado Sucre fue que “la Universidad de Oriente tiene una rectora anti-Maduro”. Mientras que el ministro de Cultura del régimen de Maduro, Ernesto Villegas expresó que comenzarán una recolección de libros para donarlos a la Universidad.
Sin embargo, ya están hecho cenizas 42 años de acervo académico y cultural, que contenía una colección de 120.000 libros valorada en más de un millón de dólares.
“Cuando se ataca a la universidad pública, se ataca a la superación. Eso pasa cuando quieres dejar a un pueblo sembrado en la pobreza. La política es la destrucción del sistema educativo”, resaltó Ecarri.
América Digital
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