Los talibanes dieron otro paso en la restricción de las libertades femeninas al ordenar que las mujeres de Afganistán usen en público un velo que las cubra de pies a cabeza, preferiblemente un burka, que solo deja una rejilla a la altura de los ojos.
Heather Barr, directora adjunta de derechos de la mujer de Human Rights Watch, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“En realidad los talibanes han defraudado todas las promesas que hicieron el 16 de agosto cuando tomaron el poder en Kabul. Recientemente no solo han decretado lo relativo a la vestimenta, sino que esa orden vino acompañado de otras dos mucho más graves. Por ejemplo, las mujeres no pueden salir de sus casas a menos que sea estrictamente necesario. La otra orden, es que si la mujer sale de su hogar de manera injustificada, a quien van a castigar al esposo. De manera tal, esto obliga a que el hombre afgano se convierta en el carcelero de las mujeres”, dijo Barr.
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La organización Human Rights Watch señaló en un informe que Canadá, Francia, Alemania y Suecia, le deben mucho a las mujeres afganas.
“Desde el 16 de agosto ha habido una reacción muy tímida por parte de Occidente ante lo que acontece con el gobierno talibán. Estados Unidos se ha retirado y bajado su tono en cuanto a Afganistán, y pasa lo mismo con otros países que durante el gobierno anterior tuvieron una participación muy activa en cuanto a las mujeres afganas”, apuntó.
Finalmente, Barr destacó que estos países podrían convocar a la comunidad internacional para llevar adelante acciones más claras por lo que está sucediendo en Afganistán.