En el tema del medio ambiente ambos candidatos a la presidencia de Estados Unidos se contraponen. Donald Trump ha tenido una política nacionalista y ha fomentado la industria del carbón, el área energética y ha impulsado la extracción de petróleo con el fracking. Además, bajo su administración, Estados Unidos se salió del Acuerdo de París.
Joe Biden, por su parte, propone objetivos progresistas como reducir el consumo de combustibles fósiles y apoya un proyecto de reducir las emisiones de carbono a cero en 2050.
Javier Sierra, columnista especializado en medio ambiente, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Las diferencias de ambos candidatos en el tema ambiental son numerosas y abismales. El presidente Trump ha sido el peor de la historia de los Estados Unidos en lo referente al medio ambiente y a la crisis climática. Su administración está dirigida por cabilderos de la industria de la energía sucia, ha debilitado toda la salvaguarda de la limpieza del aire y el agua en todo el país. Antes de que Trump llegara a la Casa Blanca, Estados Unidos era el líder mundial en el combate contra el cambio climático, ahora el presidente ha convertido al país en el principal obstáculo en la lucha mundial contra el cambio climático. Su rechazo al Acuerdo de París, generó que países como Rusia, China y Brasil, perdieran su interés en el pacto”, explicó Sierra.
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Dentro de las propuestas más destacadas de Biden destaca tener una electricidad 100% limpia para 2035,
“Ha propuesto un plan de unos dos billones de dólares para crear dos millones de empleos en la economía de energía limpia. Esto lograría que el sector energético redujera sus emisiones de cambio climático en 100%. Una de las primeras decisiones que ha dicho Biden que tomará si es elegido, es unirse de nuevo al Acuerdo de París y convocar una Cumbre Mundial para hacer más fuerte el compromiso de los países contra el cambio climático. Además propone varias medidas para que sea mucho más difícil que los países falten a sus compromisos”, agregó.
El especialista en medio ambiente también expuso que los cabilderos de la industria petrolera manejan las políticas energéticas de Trump. “El Secretario del Interior de los Estados Unidos, que es el encargado de proteger la herencia natural del país, vende el acceso a los terrenos públicos al mejor postor. En otras palabras, no estamos en manos de personas que estén interesadas en el bien común.Trump reparte el poder como si fuera una moneda de cambio y él es el gran beneficiario de todo esto”.
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Una de las políticas energéticas de Trump, ha sido la extracción de petróleo con el método del fracking. Aunque Estados Unidos aumentó su producción de petróleo notablemente, los ambientalistas critican la práctica.
“La criticamos porque es una práctica sucia y destructiva. Contamina la atmósfera y envenena los pulmones de todos los residentes de nuestro país Hay que tener algo claro. La ciencia indica que para el año 2030 hay que reducir la quema de combustibles fósiles en un 45% y en 2050 hay que reducirlo por completo, sino estaríamos entrando en un punto sin retorno y el planeta será un caos. No podemos dejarle eso a las nuevas generaciones, porque la energía solar es la más económica del mundo. El futuro está en la energía renovable y no en la energía sucia.
