“Lo más probable es que para el 2023, la economía se estanque nuevamente, e incluso, pueda experimentar algún tipo de crecimiento económico”, asegura el economista y fundador del Observatorio Venezolano de Finanzas, Ángel Alvarado.
El especialista aseguró que la inflación en Venezuela está lejos de acabarse y “todos los rubros están sufriendo por este fenómeno”.
Dijo asimismo, que “en Venezuela unos 8 millones de personas viven del salario mínimo; no se puede vivir con ese salario mínimo. En la línea de pobreza extrema, se necesitan al menos 25 dólares semanales para cubrir una canasta alimentaria que cubra la carga calórica”, precisó.
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Alvarado amplió la información en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“En estos momentos el salario mínimo en Venezuela está en seis dólares mensuales y bajando. Eso da 0,50 dólares diarios. Eso no da para vivir. Los más de ocho millones de venezolanos que dependen del salario mínimo no viven sino que sobreviven. La mayoría de venezolanos reciben remesas, tienen dos o tres trabajos, tienen carencias alimentarias importantes, la esperanza de vida de las personas venezolanas va cayendo. Es una vida que se va desgastando y menguando. Tienen unas condiciones de vida que son profundamente precarias”, dijo Alvarado.
El economista enfatizó que Venezuela no se ha arreglado y está lejos de ser un país estable.
“Esa frase tiene sentido para un pequeño grupo de personas, por lo cual se dolariza la economía, los medios de pagos, se dolarizan sus ingresos, y en ese pequeño grupo pueden ir a un restaurante y sentir que están en otro país. Pero para la inmensa mayoría de los venezolanos Venezuela no se ha arreglado. En 2023 la economía venezolana muy posiblemente se estanque y decrezca. La situación se va a ir complicando, el crecimiento económico que vimos de 2020 a 2022, no está para el año 2023. Posiblemente haya una caída del 30% del precio del petróleo. Eso tendrá un efecto importante sobre la sociedad venezolana. El 2023 pinta bastante complicado para Venezuela”, agregó.
En cuanto a la merma de la producción petrolera, el experto manifestó que hay un techo de 700.000 barriles y la tendencia es que la producción baje a 600.000 barriles a lo largo del año.
“Eso muestra lo complicado de la situación de la industria petrolera venezolana, que fue el caballo de batalla de la economía para el año 2021 y 2022. El petróleo sigue representando todo en Venezuela. La dependencia del estado es aún mayor. Venezuela depende más que nunca del petróleo”, añadió.
Finalmente, Alvarado destacó que hay muy pocas alternativas para incrementar el salario mínimo en Venezuela.
“Para el cierre del segundo semestre la situación estará peor. Venezuela estará como en los tiempos de hiperinflación, un salario cercano a dos dólares y una aceleración de la migración. Posiblemente, Venezuela entre en el primer trimestre de 2023 en hiperinflación”
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