Una recesión es una disminución significativa de la actividad económica que se extiende por toda la economía, que dura más de unos pocos meses, normalmente visible en el PIB real, los ingresos reales, el empleo, la producción industrial y las ventas mayoristas y minoristas.
La producción económica, medida por el producto interno bruto, cayó en el primer trimestre del año. Los datos del gobierno que se publican esta semana pueden mostrar que también cayó en el segundo trimestre. Tal caída de dos cuartos cumpliría con una definición común, aunque no oficial, de recesión.
El economista Dany Bahar, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Coloquialmente una recesión es cuando hay una caída del PIB. Es decir, cuando el crecimiento del PIB es negativo. Ahora, eso puede ser muy impreciso porque en ocasiones el PIB puede disminuirse por tema cíclicos. En este sentido, no es justo solamente ver al crecimiento del PIB para definir una recesión. En Estados Unidos en particular hay un ente que entre comillas tiene el poder de declarar una recesión. Ese ente es el buró nacional de investigación económica. Esta asociación agrupa a los economistas académicos más importantes del país, donde ellos usan varios indicadores que no necesariamente es el PIB. Ellos están viendo una fotografía más completa, donde se incluye el ingreso de las personas, la producción industrial, y el consumo de las personas”, dijo Bahar.
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En estos momentos el debate público en los Estados Unidos es si el país ya cayó en recesión. El presidente Joe Biden lo niega, mientras que algunos economistas afirman que técnicamente ya entramos en una recesión. No obstante, todo esto tiene un trasfondo político en medio de un año electoral.
“Hoy en día, los datos no están ahí para declarar que hay una recesión. Pero todo esto son piezas de un rompecabezas que se unen. La razón de la inflación es que la economía está sobrecalentada. Hay mucha demanda y la oferta no alcanza para satisfacer esta demanda y por ende, el mecanismo que tiene la oferta para equilibrar la disparidad es aumentar los precios”, agregó.
Para el economista, el problema de la economía hoy en día es que el consumo sigue subiendo y los sueldos están aumentando a raíz de la inflación.
“Esto no significa que no habrá una recesión, porque lo que está haciendo la Reserva Federal para reducir la inflación es aumentar las tasas de interés. Al hacer eso, lo que hace es reducir el consumo. Es decir están poniendo incentivos para que todas las personas dejen su dinero en el banco. Lo que genera el aumento de la tasa de interés es reducir la demanda. Cuando eso ocurra es bastante posible que haya una recesión”, apuntó.
En las últimas semanas, los precios de la gasolina tienen varias semanas bajando de forma continua.
“La inflación tiene que ser detenida, porque cuando no se controla es devastadora, sobre todo para los más pobres. Una inflación fuera de control puede durar años, mientras que puede haber una recesión por un periodo corto”, expuso.
Finalmente, Bahar destacó que se está transitando por una situación muy complicada.
“El problema de esta situación es que sabemos la medicina para controlar la inflación, lo que no sabemos es la dosis. La Reserva Federal no quiere darle al paciente una dosis mayor de la medicina para evitar la recesión”, puntualizó.
