En enero una familia en Venezuela necesitó 2.155,11 bolívares, equivalentes a 448,05 dólares, para adquirir la Canasta Alimentaria Familiar, según el más reciente informe del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
El Cendas-FVM explicó que la variación mensual se ubicó en 6,4%, al igual que la acumulada, y la variación interanual está en 370,9%.
Mientras el salario mínimo está en 1,45 dólares, para adquirir la Canasta Alimentaria se requieren 307,87 salarios mínimos mensuales. O, apunta el informe con más precisión, 14,93 dólares diarios.
Conformada por 60 productos, la canasta para una familia aumentó 27,11 dólares, es decir, 130,40 bolívares.
Oscar Meza, director del CENDAS, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“El venezolano come con mucha dificultad, porque estaríamos hablando de una proyección de una canasta alimentaria en 448 dólares y el doble sería la canasta básica para una familia de 5 miembros. Estamos hablando que esa canasta alimentaria se ubicará 500 dólares, por lo cual se necesitan 100 dólares por cada miembro de la familia. Estaríamos hablando de 15 dólares diarios y el salario mínimo en Venezuela de 1,45 dólares mensuales”, dijo Meza.
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El economista indicó que entre enero de 2020 y enero de 2021, los alimentos han aumento 370,9%.
“Sigue siendo una inflación alta, que erosiona el poder adquisitivo al extremo. El salario mínimo, que debería ser suficiente para adquirir la canasta alimentaria, ha quedado reducida al 0.3%. En este sentido, se requieren 308 salarios mínimos para poder cubrir ese soporte”, explicó.
Estas cifras coinciden con la encuesta Encovi, la cual indica que más del 94% de los venezolanos está en una situación de pobreza.
Los más afectados son los empleados públicos que ganan mucho menos que los empleados de la empresa privada.
“Los empleados del sector privado pueden tener ingresos en dólares. Cualquier servicio en Venezuela está dolarizado, incluso el informal. Los trabajadores del sector privado pueden estar ganando hasta 200 dólares mensuales. Pero aún en ese caso, están por debajo de la adquisición de la canasta alimentaria. No obstante, la situación para esos venezolanos es mucho mejor que la de los pensionados”, agregó.
Meza también comentó que la situación económica en Venezuela no tiene solución al corto plazo.
“La solución viene por reactivar la economía, por incrementar los niveles de inversión y consumo, para lograr productividad y empleo”, acotó.
El economista José Guerra había advertido que para Maduro es preferible gastar millones de bolívares e inyectarlo a la economía, que incrementar las finanzas para garantizar la pensión de los jubilados.
“Los dólares que recibe el gobierno no son ilimitados. Este era un país petrolero y en este momento, con los sucesos de Ucrania, nos hubiéramos visto beneficiados por el alza del petróleo. No obstante, se destruyó la industria petrolera y los dólares que llegan es por los 600.000 barriles que se pueden vender. En consecuencia, somos un país que perdió el 80% de sus riquezas y somos un país en colapso”, señaló.
Meza afirmó que en efecto Venezuela ha salido de la hiperinflación, pero se ha destruido el bolívar y el poder adquisitivo de las personas.
“Todos los que tenemos un ingreso en bolívares, es un ingreso miserable. Esa es la gran depresión venezolana”, destacó.
Para el economista, el gobierno de Maduro está atado de manos y lo único que pudiera permitir es la reactivación de la economía.
Finalmente, el experto resaltó que los empleados públicos han abandonado sus puestos de trabajo.
“Nadie amarra a Venezuela ni con salario mínimo, ni con prestaciones sociales. El sector público se está vaciando porque no se puede amarrar a ningún trabajador. Estamos ante una desnaturalización del mercado laboral”, puntualizó.
