Cerca de 30 millones de personas son pobres en Centroamérica, de las cuales el 80 % se concentra en el Triángulo Norte (El Salvador, Honduras y Guatemala), región que requiere ayuda internacional para enfrentar la pandemia y los efectos del cambio climático que amenazan con privar a miles de ellas de su seguridad alimentaria.
El economista senior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, Ricardo Castañeda, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Si se revisan los datos previos a la pandemia, en Centroamérica habían 45 millones de personas, la cuales la mitad vivían en la pobreza. 8 de cada 10 pobres habitan en El Salvador, Honduras o Guatemala. Las personas no tienen dinero para comprar alimentos. Más de tres millones de personas tenían inseguridad alimentaria. Hemos sido testigos del drama humano de las banderas blancas. En varios países está la sensación de que la crisis económica ha pasado y no es así”, dijo el economista.
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Otra cifra dramática es que una de cada tres personas es un niño.
“Si tuviéramos que dibujar el rostro de la pobreza en cada uno de estos países, encontraríamos un rostro de un niño o de una niña del área rural. Hemos venido alertando que ha habido exclusiones grandes en el tema de la educación. Uno de cada tres niños o adolescentes están fuera de las escuelas. Es decir, no tienen acceso para leer o escribir. Además, muchos niños padecen desnutrición crónica. El caso más fuerte es Guatemala, que está a nivel del África Subsahariana”, añadió el experto.
Para Castañeda la administración de Joe Biden ha cambiado el enfoque y está teniendo otras políticas enfocadas en los niveles de pobreza. “Hay un mecanismo diferente por parte de los Estados Unidos. Pero los gobiernos de nuestros países también deben hacer grandes inversiones en el rubro de la educación y la salud. Estamos hablando que el 20% del PIB de estos países dependen de las remesas. Así como existe derecho a migrar, también existe el derecho a no migrar”, puntualizó.
