En su editorial de este 01 de junio, César Miguel Rondón habla sobre el vandalismo que se ha colado en las protestas contra el racismo que han tenido lugar recientemente Estados Unidos.
El presentador comienza diciendo que las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd (extendidas por seis días consecutivos) «han sido una mezcla extraña de dolor, exigencias, reclamos legítimos y violencia».
Según explica, la violencia se ha dado en forma de saqueos, incendios de vehículos, bloqueos de calles, bombas lacrimógenas, balas de goma, gritos, empujones, llanto, canciones, oraciones, pancartas y consignas, rostros de policías y guardias armados.
Citando a CNN, Rondón expone que en la ciudad de Nueva York ya ha realizado más de 340 arrestos entre el sábado y la madrugada del domingo.
«Se reportan cerca de 4,000 arrestos en el país y al menos tres personas murieron en sucesos vinculados a los disturbios», añade.
Sin embargo, también sugiere que hay indicios de que en los disturbios participan personas con otras motivaciones.
«Vestidos de negro, no traen pancartas, buscan saquear y generar más violencia, agitadores infiltrados: así lo confirman los arrestos de manifestantes llegados de otros estados e imágenes que circulan en redes sociales de grupos extremistas», argumenta.
El propio presidente de Estados Unidos, comenta el presentador, ha señalado a la «extrema izquierda» como responsable de la violencia desatada. A su vez, ha atacado a las autoridades demócratas del Estado de Minnesota y ha acusado a la prensa de «hacer todo lo que está en su poder para fomentar el odio y la anarquía».
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Para Rondón, todo este debate y las imágenes que se reproducen en la prensa internacional, «dejan por fuera» el fondo real de las manifestaciones.
«El mensaje antirracista y la solicitud de justicia no se cuela, no llega, no alcanza», sostiene.
En ese sentido, explica que este sábado, una de las manifestaciones pacíficas, en el sur de Florida, terminó con un acto solidario de parte de la policía de Coral Gables. De rodillas, los oficiales recibieron a los manifestantes y rezaron juntos.
«Desde Nueva York hasta Des Moines y Spokane, Washington, miembros de la policía, a veces vestidos con equipo antidisturbios, se arrodillaron junto a los manifestantes y marcharon en solidaridad con ellos», señaló al mismo tiempo.
Asimismo, el periodista menciona que el ex vicepresidente, Joe Biden, en un comunicado calificó de «correcto y necesario» protestar contra la brutalidad policial, pero condenó «quemar comunidades y la destrucción innecesaria».
De acuerdo con Rondón, si la violencia y la política se convierten en la bandera «de este reclamo justo», se perderá el mensaje que se quiere dar.
Para cerrar, afirma que emplear la empatía, validar la protesta pacífica, es la salida correcta del verdadero líder. «Y es la que deben exigir los ciudadanos», sentencia.
