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El 27 de agosto, el Papa Francisco elevó a 20 prelados católicos de todo el mundo al rango de cardenales, y exhortó a que aquellos a quienes a menudo se hace referencia como príncipes de la iglesia deben, en cambio, ejercer un «poder modesto» y predicar el Evangelio con una apertura a todas las personas «sin excepción».
En la lista de los nuevos purpurados se encuentran 4 latinoamericanos.El arzobispo de Brasilia, Paulo Cesar Costa; el de Manaus, Leonardo Ulrich, que será el primer cardenal de la región amazónica; el de Asunción, Adalberto Martínez Flores, que se convertirá en el primer cardenal paraguayo; y el arzobispo emérito de Cartagena de Indias (Colombia), Jorge Enrique Jiménez Carvajal.También el arzobispo español Fernando Vérgez Alzaga, el arzobispo de Ekwulobia (Nigeria), Peter Okpaleke, el arzobispo de Goa y Damao (India), Filipe Neri António Sebastião di Rosário Ferrão, Anthony Poola, o el obispo de Wa (Ghana), Richard Kuuia Baawobr; y el joven arzobispo Giorgio Marengo, un italiano de 48 años que es el administrador de la Iglesia católica en Mongolia, donde hay poco más de 1.500 católicos.
Tras este consistorio, el número total de cardenales aumenta a 227, los electores -menores de 80 años- pasan de 116 a 132 -de estos casi dos tercios (83 cardenales) han sido nombrados por Francisco- y los no electores de 91 al 95.De los nuevos cardenales, 16 son electores y por lo tanto podrán entrar en la Capilla Sixtina a elegir al nuevo Papa.
Para muchos el Papa ha elegido hombres que en su mayoría están de acuerdo con su visión de una Iglesia más progresista e inclusiva que pueda tener influencia en la elección de su eventual sucesor.
Finalmente, el mapa de los electores se distribuye así. 38 de ellos son del continente americano, 53 de Europa, 17 de Africa, 21 de Asia y 3 de Oceanía. El 63% del colegio habrá sido designado por el actual Papa.
Si bien las preocupaciones sobre la salud del Papa Francisco han alimentado los rumores de que podría renunciar pronto, los obispos brasileños con quienes se reunió, dijeron a los medios de comunicación del Vaticano, el 20 de junio pasado, que el Papa tiene la intención de continuar en su papel como líder de la Iglesia Católica «mientras Dios lo permita»
Por lo pronto, los nombres, la visión y el camino parecen ser parte ya de ese plan, que se resume en la frase “mientras Dios lo permita”
