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La noticia de China que reventó el lunes tenía que ver con los resultados de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, que reportó 9.56 millones de nacimientos y 10.41 millones de muertes en 2022, mostrando por primera vez que la población china disminuyó notablemente y está envejeciendo a tasas preocupantes.
Como señala Ari Hawkins en Politico, “las nuevas cifras son un presagio de una crisis demográfica para China, dado su modelo económico. El porcentaje de personas de entre 16 y 59 años, el rango de edad estándar de la fuerza laboral de China, también bajó al 62 por ciento de la población, por debajo del 70 por ciento de hace una década. Y los demógrafos pronostican que la proporción de residentes mayores de 60 años aumentará en un tercio para 2050”.
¿Qué significa esto?
Cuando la población en edad laboral se reduce, mientras que la población en edad de jubilación aumenta, requiriendo más apoyo estatal, estamos frente a un problema de sostenibilidad. ¿qué población pagará los impuestos al estado con el que se mantiene a los jubilados? ¿Quiénes llenarán los espacios laborales vacíos dejados por los jubilados?¿qué tan estable será su economía?
No podemos obviar que la estabilidad económica de China es central para la economía global. Además, las fábricas en China producen una mayor parte de la producción mundial que Estados Unidos, Alemania y Japón juntos. Con el Covid 19 vimos el impacto que su política de confinamiento tuvo en la paralización en la cadena de suministros.
La manufactura requiere de mano de obra joven.El modelo económico que China ha utilizado para llegar a este nivel de convertirse en la segunda economía más grande del mundo es de manufactura de exportación, además es el centro de las cadenas de suministro mundiales.
En pocas palabras, China es la mariposa cuyo aleteo hace vibrar el mundo.El futuro de China también es el nuestro.
Su rol en un mundo interdependiente es claro. Ayer el viceprimer ministro chino, Liu He, enfatizó en Davos 2023 el apoyo de China a la economía privada asegurando que era imposible que China tomara el camino de una economía planificada, un modelo económico asociado con el pasado maoísta de China. El zar económico de China como se le conoce dijo que China defenderá el espíritu empresarial y que la puerta a la inversión extranjera se abrirá mucho más.
El reto al futuro es grande y requerirá de una mentalidad y fronteras abiertas. ¿Será posible?
