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Hay discursos que demuestran lo que es vivir bajo la autoridad de un tirano. El martes 02 de enero, ocurrió el juicio, si así se le puede llamar, donde un tribunal de Moscú condenó al activista y disidente ruso, Alexei Navalny a 32 meses adicionales de prisión. Recordemos que fue envenenado en agosto pasado con un agente químico, Novichok en Rusia y tratado en Alemania.
Tras su regreso, apenas aterrizó fue detenido, el régimen de Putin se aprestó a enjuiciarlo y encerrarlo, como ahora ocurrió. Pero las palabras de Alexei Navalny son claves para entender cómo se vive en Rusia bajo el mandato de Putin.Pero también sus palabras pueden describir con absoluta claridad lo que está ocurriendo bajo otra tiranía, la venezolana.
En un emotivo discurso ante la corte, Navalny dijo refiriéndose a las razones de ese nuevo juicio:
“La explicación es el odio y el miedo de un hombre: un hombre escondido en un búnker. Lo ofendí mortalmente al sobrevivir. Sobreviví gracias a buena gente, gracias a pilotos y médicos. Y luego cometí un delito aún más grave: no corrí y me escondí. Entonces sucedió algo realmente aterrador: participé en la investigación de mi propio envenenamiento y probamos, de hecho, que Putin, utilizando el Servicio Federal de Seguridad de Rusia, era responsable de este intento de asesinato. Y eso está volviendo loco a este hombrecito ladrón en su búnker. Simplemente se está volviendo loco como resultado”.
Navalny es uno de los opositores más prominentes de Putin. Se ha referido al partido del presidente ruso como un lugar de «criminales y ladrones«, y en el pasado acusó al entorno del mandatario de «chupar la sangre de Rusia, en su discurso lo explicó con claridad :
“No hay calificaciones de popularidad. Sin apoyo masivo. No hay nada de eso. Porque resulta que lidiar con un oponente político que no tiene acceso a la televisión y ningún partido político, requiere intentar matarlo con un arma química. Entonces, por supuesto, está perdiendo la cabeza por esto. Porque todos estaban convencidos de que él era solo un burócrata que accidentalmente fue designado para su puesto. Nunca participó en debates ni hizo campaña en una elección. El asesinato es la única forma en la que sabe luchar. Pasará a la historia como nada más que un envenenador. Todos recordamos a Alejandro, el Libertador [Alejandro II] a Yaroslav, el Sabio [Yaroslav I]. Bueno, ahora tendremos a Vladimir, el envenenador en calzoncillos”.
Mientras estaba detenido esperando el juicio, logró que sus seguidores subieran a youtube un video que se ha viralizado, titulado «El palacio de Putin: Historia del soborno más grande del mundo», donde se observa un palacete , que ha obtenido más de 106 millones de visitas en YouTube. Aunque Putin lo ha negado y un magnate y confidente suyo ha salido al paso declarando ser su dueño, la imagen y lo que refleja ha quedado en la mente de una población desposeída. Navalny insiste en su discurso.:
“Lo único que está creciendo en [Rusia] es la cantidad de multimillonarios. Todo lo demás está disminuyendo. Estoy encerrado en una celda de la prisión y todo lo que escucho en la televisión es que la mantequilla se está volviendo más cara. El precio de los huevos está subiendo. Has privado a estas personas de un futuro”
“Exigimos justicia adecuada, trato digno, participación en las elecciones y participación en la distribución de la riqueza nacional. Sí, exigimos todo esto.
Quiero decir que ahora hay muchas cosas buenas en Rusia. Los mejores son las personas que no tienen miedo, personas que no miran para otro lado, que nunca entregarán nuestro país a un grupo de funcionarios corruptos que quieren cambiarlo por palacios, viñedos y discotecas”.
Refiriéndose al juicio y al tribunal dijo:»Esta no es una demostración de fuerza.Es una demostración de debilidad».
Lo que ocurre en Rusia, con manifestantes jóvenes en las calles de varias de sus ciudades es algo novedoso en ese país. Pero los venezolanos sabemos, por experiencia propia, que se requiere más que eso. La fuerza militar y la unidad en foco, estrategia e intención de sus políticos representa el peso que podría hacer cambiar el pendular de esta tragedia.
Por lo pronto, si sobrevive, la salida de Navalny está programada para octubre de 2023, menos de seis meses antes de que Rusia tenga sus próximas elecciones presidenciales.
