La crisis política en Venezuela se agudiza cada día más con las acciones que toma Nicolás Maduro. Luego de que el Tribunal Supremo de Justicia del régimen designara a los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral, ahora arremete contra los partidos oposición suspendiendo a sus directivas y nombrando una nueva.
La arremetida contra los partidos ha sido sistemática. El régimen los ha ilegalizado, ha perseguido a sus líderes, los ha encarcelado, inhabilitado y obligado a vivir en el exilio. Ahora, nombra nuevas directivas de estos partidos con la finalidad de dividir y crear confusión dentro de sus militancias.
Para abordar el tema, el estadístico y director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas, fue entrevistado en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
«Estamos en un momento donde la oposición está debilitada, en parte por decisiones erradas pero también por ataques sistemáticos del gobierno que poco a poco se ha ido fortaleciendo. La lucha es desigual. Al gobierno ya no le importan las sanciones. Es un régimen que siente suficiente holgura interna para tomar estas decisiones. Siente que este es el momento de darle el golpe mortal a la oposición venezolana. Esto no es tanto para ganar una elección, es para terminar de destrozar a la oposición», explicó el analista.
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Este panorama político se suma a las carencias de los venezolanos que padecen en el día a día, como la falta de agua, electricidad, alimentos, medicinas, gas y gasolina.
«Esto hace que el votante de la oposición se desmotive aún más para ir a votar. Hace ver que la oposición no puede contra el gobierno», agregó Seijas.
Aunque los principales líderes de oposición han dicho que los partidos los conforma su gente y militancia, cada día está más minimizada por el régimen.
«Nunca puede ser exterminada por completo. Siempre quedará algo. Cuando hablo de golpe mortal es un golpe que tumbe a la oposición y no se pueda levantar. Vamos a tener un país con un gobierno actuando a sus anchas, consolidándose y con una oposición a su medida. Al no tener una amenaza el gobierno es el dueño de la conducción del país. Además, la comunidad internacional puede dejar de creer que la estabilidad de Venezuela se puede lograr por la vía democrática. La estrategia de la oposición de descansar sobre la ayuda extranjera no funcionó», agregó.
Si se llega a consolidar el plan del gobierno de realizar las elecciones parlamentarias, acabaría con la actual Asamblea Nacional dirigida por Juan Guaidó y la oposición quedaría sin ningún espacio político.
«El próximo año, si todo esto se consolida vamos a tener el Tsunami que va a dejar la tierra arrasada. No queda más que tratar de salvar algo que pueda servir en el futuro. Hay que llegar a acuerdos, estimular el lado moderado del chavismo y el lado moderado de la oposición para lograr acuerdos y rescatar la institucionalidad», expuso el analista.
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