FA/CMR
Detrás del secuestro en Colombia y la fuga en Caracas del primer teniente (Ej) Franklin Caldera Martínez que provocó la destitución del director de Investigaciones de Contrainteligencia Militar de Venezuela, general Carlos Enrique Terán Hurtado, se esconde una verdad del tamaño de un elefante, como diríamos en Venezuela.
El nexo del ELN y los organismos de inteligencia venezolanos responden a un único mando, el de la dictadura de Nicolás Maduro.
Como nos lo narró la periodista venezolana, Sebastiana Barráez en nuestro programa radial esta mañana, el teniente Caldera escapó de sus captores de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Una fuga que no pudo darse sin la complicidad interna y que supuso que el general Terán Hurtado fuese destituido para ser sustituido por el coronel Asdrúbal José Brito Hernández, a quien los informantes de Sebastiana describen como un cruel torturador.
El primer teniente Caldera, había sido secuestrado el 11 de febrero pasado, en un operativo conjunto entre la DGCIM y el ELN, después de hacer vida en Bogotá, cuando viajó a Cúcuta, en Colombia, para visitar a su hijo. Sin embargo, el teniente logra fugarse, en Caracas, de sus secuestradores, el 23 de febrero pasado y hace contacto con sus familiares. Según Caracol TV, “el primer teniente contó a varios amigos y familiares, que Brian Pérez alias Brayan, quien lo entregó al teniente coronel (GNB) Alexander Enrique Granko Arteaga, el sanguinario funcionario Director de Asuntos Especiales (DAE) de la DGCIM”.
Según la narración a Caracol, de la pareja del teniente Caldera, éste le contó que: “estuvo 11 días sin comer, solo bebiendo agua. Y le dijo que si lo volvían a agarrar, prefería que le mataran. Brayan me entregó, aún no lo creo”
La pareja del teniente ha señalado al mismo medio que “El 25 de febrero, Caldera recibe dos disparos. Fue cuando nos enteramos de que lo vuelve a agarrar el DGCIM. Hasta ahí no sabemos más nada. Por otros medios buscamos la manera de ver si estaba con vida, si estaba bien, y sí sabíamos que estaba vivo, pero ni el gobierno ni el DGCIM se han pronunciado, que es nuestra gran preocupación”
Por lo pronto, el teniente Caldera Martínez, se encuentra en paradero desconocido, sus padres creen que estuvo en el Hospital Militar, pero no reciben por parte del Estado venezolano ninguna información.
Toda esta operación implica que el ELN le hizo el trabajo sucio a la DGCIM en Colombia para la captura de este teniente.¿es posible que los agentes de inteligencia venezolanos estuvieran en territorio colombiano violando la soberanía de ese país para cometer un secuestro? Y finalmente, ¿cuál es la relación y hasta dónde llega el alcance de esa relación entre el DGCIM y el ELN?
Como dijimos al principio, el nexo del ELN y los organismos de inteligencia venezolanos responden a un único mando, el de la dictadura de Nicolás Maduro, quien todas las semanas acusa al Presidente Iván Duque de un atentado contra él, mientras viola flagrantemente la soberanía del suelo colombiano y permite que la narcoguerrilla lo haga en con nuestro territorio.
