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Desde el fin de semana pasado se sumó un nuevo episodio a esta novela política entre Venezuela y Estados Unidos.¿El protagonista? Alex Saab Mora, empresario colombiano e intermediario financiero de Nicolás Maduro en Venezuela quien fuera finalmente extraditado este sábado pasado.
Se suponía que la extradición de Alex Saab, para enfrentar cargos de lavado de dinero en suelo estadounidense, sería una victoria para el gobierno de Estados Unidos, cuyos esfuerzos por derrocar a Maduro han fracasado en los últimos años. Pero el asunto es complicado.
Como destaca The New York Times, “en 2019, los fiscales estadounidenses acusaron a Saab en relación con un plan de soborno que extrajo aproximadamente 350 millones de dólares de un proyecto de vivienda del gobierno venezolano. Washington también ha acusado al Sr. Saab de beneficiarse del hambre a través de su participación en un plan en el que él y otros están acusados de hacerse con grandes sumas de fondos gubernamentales destinados a alimentar a los hambrientos de Venezuela”.
Entre las empresas supuestamente utilizadas por Saab, está Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar alimentos y víveres con sobreprecios a la Administración de Nicolás Maduro. Según las autoridades estadounidenses, el empresario y tres hijastros de Maduro se lucraron de estas operaciones con «cientos de millones de dólares»
Maduro ha hecho lo indecible para evitar esta extradición, le dió la nacionalidad venezolana, lo hizo funcionario diplomático, invirtió millones de dólares en una campaña publicitaria mundial, y finalmente, le incorporó como uno de sus delegados en el diálogo en México entre gobierno y oposición venezolana, pero no pudo lograrlo. De allí sus reacciones.
Al confirmarse la extradición de Saab, el jefe de la delegación de Nicolás Maduro en el diálogo con la oposición, Jorge Rodríguez, anunció la suspensión de la tercera ronda de negociaciones prevista para este domingo 17 de octubre en suelo mexicano.“Esta delegación suspende su participación en la mesa de negociación y diálogo. No asistiremos a la ronda que debía iniciarse el día de mañana (domingo) como expresión de nuestra protesta frente a la brutal agresión contra la persona e investidura de nuestro delegado (en la mesa de conversaciones) Alex Saab”
También, el sábado, pocas horas después de que Saab fuera subido a un avión con destino a Estados Unidos, el gobierno venezolano volvió a detener a seis ejecutivos petroleros, de Citgo Petroleum, incluidos cinco ciudadanos estadounidenses, que habían estado bajo arresto domiciliario en Venezuela y que son utilizados como peones negociadores entre Venezuela y EEUU.
A principios de este año, los ejecutivos habían sido liberados y se mantenían bajo arresto domiciliario, pero de nuevo han sido detenidos como material de trueque. La esposa y las hijas de uno de los ejecutivos, Tomeu Vadell, dijeron en una entrevista a The New York Times que la policía venezolana apareció afuera de la casa del Sr. Vadell el sábado alrededor de las 5:30 p.m. y se lo llevó. Veronica Vadell, hija de Tomeu Vadell dijo:“Es repugnante ver cómo los gobiernos juegan y juegan con la vida de las personas, como si fueran dioses o algo así, como si fueran niños peleando por un juguete. El destino de nuestro padre está en manos del gobierno de Estados Unidos y del gobierno venezolano, y no podemos hacer nada al respecto».
Que un hombre aliado del régimen sea más importante que un pueblo que busca urgentes respuestas a sus vitales problemas de subsistencia, que sea más importante que dejar en evidencia la manipulación de la justicia, es un acto que refleja lo poco que le importa a Maduro ese pueblo.
Por su parte, la delegación de la Plataforma Unitaria, liderada por el abogado Gerardo Blyde, se pronunció este domingo desde México.“Vinimos a cumplir con el pueblo venezolano. Lamentablemente la delegación de Maduro no llegó, produciendo un nuevo retraso” y exhortó a reanudar negociación: “La profunda crisis humanitaria que afecta a nuestro pueblo; los millones de venezolanos que han tenido que emigrar para buscarse un futuro que el país no les brinda; así como la inexistencia de instituciones democráticas apegadas a la Constitución, no pueden esperar. Ninguna persona es más importante que todo el pueblo venezolano”
El pueblo en su conjunto, esos millones de venezolanos que sufren, son de verdad, señores de la dictadura venezolana, lo único que importa.
