El gobierno chino, bajo el liderazgo de Xi Jinping, ha comenzado a retomar la parte «comunista».
Durante el año pasado, el gobierno se ha centrado en sectores clave de la sociedad, desde los ricos y poderosos magnates tecnológicos de China hasta la educación, la cultura de las celebridades e incluso la vida privada de los ciudadanos, bajo el lema “prosperidad compartida”.
En el plano internacional, China se erige como el máximo contrincante comercial y militar de los Estados Unidos, elevando tensiones hasta un punto álgido.
Robert Evan Ellis, investigador de Estudios Latinoamericanos del U.S. Army War College Strategic Studies Institute, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
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“Después de de Mao Zedong ha habido un deseo de llenar ese culto a la personalidad y Xi Jinping ha logrado hacerlo de a poco. Llegó en el momento en que se reconocía la importancia de un hombre fuerte. Detrás de vestidores, el presidente Xi ha sido una persona hábil en manejar las relaciones políticas internas y externas. Poco a poco ha logrado penetrar el poder en China”, dijo Evan Ellis.
Para el investigador la mesa está servida para que Xi Jinping logre un tercer mandato al frente de China.
China está representando un gran problema militar para los Estados Unidos. Está el conflicto por el mar meridional chino, hay tensiones con Taiwán, y existe una escalada militar por parte del gigante asiático.
“Más que nada hay una estrategia por parte de los Estados Unidos que reconoce a China como una amenaza. Se esperaba que la administración Biden regresara a las antiguas políticas, pero la orientación de Antony Blinken le ha dado continuidad a la diplomacia de los últimos años. Sin embargo, ha sido una estrategia diferente y Estados Unidos busca presionar a China por medio de sus aliados como Australia o India. Por ahora, lo que ha acontecido con Taiwán es más un aviso o un ensayo por parte del gobierno chino”, agregó.
Más allá de la competencia militar, también hay una competencia económica. En los últimos años se comenzó a vivir la crisis de suministros y la escasez de microchips, dejando en evidencia la dependencia que tiene occidente con china.
“China tiene varios mecanismos de poder. Es interesante, porque el poder informático, científico y tecnológico le puede dar un impulso a China. Veo que China ha logrado muchas cosas con la tecnología que ha robado de Estados Unidos y Europa, pero no es claro saber que tendencia económica optará para el próximo año”, puntualizó.
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