La primera orden presidencial de Gustavo Petro sigue generando polémicas. Más allá del debate de la espada de Simón Bolívar con su antecesor Iván Duque, el que el símbolo apareciera en su juramentación dejó en evidencia varias actitudes. La más destacada fue la del rey de España, Felipe VI, quien ni se paró ni aplaudió el sable de “El Libertador”.
Esto ha generado todo un “rifi rafe” dentro del gobierno español.
Jon Ariztimuño, periodista español, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Esto ha generado dos consecuencias. La primera es que el gobierno del Psoe ha intentado darle un bajo perfil, he hecho ver que es una noticia de verano. No obstante, evidentemente hay intereses cruzados entre los dos países. España necesita tener a América Latina como un aliado fuerte y una zona estratégica en este momento. No obstante, los socios del gobierno de Pedro Sánchez están intentando erosionar al gobierno. El rey de España es un jefe de estado, pero sus apariciones y palabras tienen que estar controladas por el gobierno. El socio del gobierno, Podemos, consideran esto como una falta de respeto”, dijo Ariztimuño.
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El periodista señaló que a pesar de no tener una voz oficial en el caso, algunos expertos en protocolo comentaron que este acto no estaba incluido en el programa oficial, y por tanto no había ninguna preparación sobre lo que había que hacer.
“Al no ser un acto de protocolo, afirman que el rey no lo hizo mal”, añadió.
En este sentido, se podría decir que Podemos y Pablo Iglesias toman cualquier excusa para atacar al rey.
“Hay que tener en cuenta que el señor iglesias es un ex-vicepresidente del gobierno y ahora tiene más facilidad para criticar a un gobierno en el que no está. Es verdad, que en ocasiones macar las líneas ideológicas y a veces la agenda, ya que tiene la mano más abierta no estando en el ejecutivo”, explicó.
Finalmente Ariztimuño destacó que la izquierda más radical, tiene una sensibilidad especial con América Latina y unos vínculos muy importantes con los gobiernos de izquierda de esa región.
“Los fundadores de Podemos tienen una larga tradición de colaboración académica y económica con los movimientos de izquierda de América Latina, así que han aprovechado de dar un doble golpe. Por un lado erosionar a la monarquía y por otra parte al socio de gobierno mayoritario que es el Partido Socialista”, puntualizó.
