Casi 148 millones de brasileños fueron convocados a las urnas este domingo para renovar a los alcaldes y concejales de 5.569 ciudades, en unos comicios que pueden ser un termómetro político de cara a las presidenciales de 2022. El resultado ha dejado de lado la polarización en Brasil.
Germán Segré, analista político, abogado y profesor universitario y socio del Center Group, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Aquí tenemos una elección electrónica y los resultados son rápidos. Lo que se esperaba y lo que se vio fue que los extremos entre Jair Bolsonaro y Lula Da Silva es que han perdido a través de sus candidatos. En Sao Paulo, el candidato de Lula salió sexto y el de Bolsonaro finalizó cuarto. En Río de Janeiro la candidata de Lula llegó de cuarto. Ha ganado lo que se denomina aquí en Brasil ‘el centrón ’, un movimiento que aglutina a los partidos políticos medianos que se juntan”.
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Sorprende que con toda la polarización que hay en el mundo, el brasileño optó por el centro y no por los extremos.
“El primer análisis es que la gente se ha cansado de las polarizaciones. Un dato importante es que el número de gente que se abstuvo. Las abstenciones en Sao Paulo fue de 34% que es mayor que el porcentaje del ganador. Igual en Río de Janeiro la abstención fue del 40%. La gente no le ha dado importancia a las elecciones y no se ha visto representada en los candidatos”, dijo el experto.
Queda la expectativa de que estas elecciones municipales pudieran ser el reflejo de las elecciones presidenciales de 2022.
“Para como es la realidad en Brasil, para 2022 falta mucho. Lo que sabemos es que Bolsonaro va a intentar la reelección, mientras que Lula sigue en la lucha para lograr ser candidato”, agregó Segré.
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