Expertos de la medicina en Venezuela, consideran que llevar a cabo un proceso de vacunación en el país contra el COVID-19 con el uso de proyectos experimentales como es el caso de las vacunas cubanas Abdala, representa una violación a la Constitución y vulneración de los derechos humanos de la población.
En una entrevista realizada el pasado 28 de junio, el portal El Pitazo conversó vía telefónica con el presidente de la Academia Nacional de Medicina, Enrique López-Loyo, y con el Coordinador Nacional de la ONG Médicos Unidos de Venezuela, Jaime Lorenzo, quienes coincidieron, en que a través de la decisión del régimen venezolano, de aplicar a la población venezolana el principio biológico vacunal Abdala, se irrespetan varios principios universales y acuerdos internacionales suscritos por la nación en materia de medicina y salud.
Huníades Urbina, médico pediatra-Intensivista, presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“La información oficial es muy opaca, probablemente para tapar todas las ineficiencias y todo lo que uno pueda decir basado en evidencias ellos lo puedan desmentir. Lo cierto es que el proceso de vacunación en Venezuela ha sido errático, discriminatorio, opaco y cuando revisamos las páginas de la OMS y la OPS, nos damos cuenta que hablan de de 2.64% de la población vacunada. Eso es realmente ínfimo y nos pone en la cola de América Latina, en cuanto a la vacunación”, destacó Urbina.
La narrativa del régimen de Nicolás Maduro se centró en que no podía comprar vacunas por las sanciones de la comunidad internacional, que impedían obtener el dinero para pagar el mecanismo Covax.
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“Lo principal es que no ha habido una planificación y hay una falta de previsión en cuanto a la vacunación. Por ejemplo, Chile comenzó la programación desde el mes de junio del año pasado. Cuando llegaron las vacunas implementaron el programa. En Venez
uela no ha habido ninguna planificación. Para que un plan de vacunación sea efectivo, la población que va a ser beneficiaria debe ser informada y tener confianza”, indicó el experto.
Para el doctor a Venezuela han llegado poco más de dos millones de dosis, algo insuficiente. “En Venezuela se necesitan 30 millones de dosis para llegar al 70% de la inmunidad. Es un programa que nadie conoce, errático. Lo que se ve es la propaganda del régimen en las colas de adultos mayores”.
Urbina explicó que cuando se habla del esquema completo de las dos dosis, las cifras de la OPS indica que se han vacunado solo el 0.97% de la población. El resto de los vacunados que llega a 2.64%, solo tiene una dosis.
“Esto es importante sobre todo en la vacuna rusa, porque la primera dosis es distinta a la segunda, se debe asegurar la segunda dosis obligatoriamente. Eso no está sucediendo en Venezuela. Eso es la suma de la incapacidad, caos y discriminación. Además se violan los derechos humanos cuando se dice que a los más jóvenes se les pondrá la candidata de vacuna Abdala. Eso no es vacuna, es un prototipo vacunal, que no ha pasado por las tres fases de experimentación y no ha recibido la aprobación de la OMS”, apuntó.
