Uruguay toma la presidencia pro tempore de Mercosur, en un momento donde la organización no pasa por su mejor momento. Varios integrantes le reclamaron precisamente a Uruguay realizar sus alianzas comerciales bajo los parámetros de la organización, mientras que todavía estuvo presenta la polémica de no dejar participar al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky en la cumbre.
El internacionalista, Félix Arellano, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Mercosur era un gran prospecto en sus orígenes. Era un gran mercado, unas economías boyantes, crecientes, con enormes perspectivas. Fue un proyecto ambicioso, que surgió por la vinculación de los sectores empresariales de Brasil y Argentina, en el acuerdo de cooperación económica de estos dos países, y que luego los gobiernos los llevaron a un proyecto muy ambicioso, teniendo en mente el proyecto europeo. Querían construir una zona de libre comercio, una unión aduanera, un mercado común, lograr una armonización de políticas, pero con el tiempo se fue desinflando y luego vino el fantasma de la ideología”, dijo Arellano.
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La presencia de Hugo Chávez, de los Kirchner, Lula da Silva, que convirtieron el proyecto en algo político.
“Ellos se concentraron en reunirse, en cuestionar el imperio y el sistema. Mercosur tiene décadas de tareas pendientes. No ha perfeccionado las medidas de libre comercio, ni la unión aduanera y ahora decidieron bajar aranceles, cuando no han construido el arancel externo común. Luego, obtienen una amenaza latente de Uruguay, de negociar un acuerdo con China de forma individual”, apuntó.
Para el experto, en la medida que no se hicieron las tareas técnicas, se fueron concentrando en la política exterior, que tampoco lo han hecho de manera coordinada.
“La política los ha perjudicado enormemente y no han logrado superar con la suspensión de Venezuela ese aspecto, y ahora viene esta reunión muy lamentable. El incidente con el presidente Zelensky fue lamentable y penoso. Vimos como las contradicciones son cada vez mayores y terminaron en terapia intensiva, porque Uruguay amenaza con actuar individualmente”, enfatizó.
Finalmente, Arellano destacó que pareciera que solo Paraguay quiere mantener la organización.
“Desde que Bolsonaro llegó a la presidencia, ha tenido un tono muy crítico y agresivo frente al Mercosur y Argentina. En la medida que se enfrentan Argentina y Brasil, Mercosur tiembla, porque ellos son los actores fundamentales”, puntualizó.
