Estados Unidos, Canadá y Reino Unido se han sumado a la Unión Europea y han anunciado nuevas sanciones contra altos cargos del Gobierno del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, y entidades estatales, como respuesta «a los ataques contra los Derechos Humanos», incluido el reciente caso del avión de Ryanair forzado a aterrizar en Minsk para detener al periodista Roman Protasevich.
Lila Abed, internacionalista y politóloga, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Por medio de un comunicado conjunto, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y la Unión Europea publicaron que van a llevar a cabo una nueva ronda de sanciones contra Bielorrusia y en especifico contra Lukashenko. Eso manda una señal de que la comunidad internacional no permitirá la violación de derechos humanos, la libertad de expresión y los compromisos internacionales. Uno de los mensajes que mandó Joe Biden en su más reciente gira, es que creará un frente unido con sus aliados europeos. Esta es una de las primeras medidas”, dijo Abed.
Ver más: ¿Cómo podrían ser las relaciones del nuevo presidente de Irán, Ebrahim Raisi, con Estados Unidos y Europa?: Profesora con doctorado en estudios árabes e islámicos, Susana Mangana, lo explica
El aliado más fuerte de Lukashenko, por no decir que es su único aliado en el mundo, es Rusia y Vladimir Putin. El embajador ruso ya afirmó que no abandonarán a su aliado, lo que supone un nuevo pulso entre occidente y el Kremlin.
“Es sumamente importante la alianza y el apoyo que recibe Bielorrusia por parte de Rusia, porque estas sanciones afectarán su economía. Esta nueva ronda de sanciones está dirigida no solo a los políticos, también se suma el sector banquero, petrolero, tabaco y potasas, y van afectar a la economía de Bielorrusia. Por esa razón, Lukashenko se apoyará más en Rusia”, agregó la experta.
Estas sanciones se hacen efectivas días después de la reunión entre Joe Biden y Vladimir Putin.
“Lo más importante entre la reunión de Biden y Putin es que los dos están comprometidos en evitar una confrontación como en la Guerra Fría. Es decir, son potencias nucleares que no son amigas, pero ambas quieren evitar un enfrentamiento nuclear. Los embajadores regresarán a sus puestos y si llegaron a varios entendimientos de base en cómo se va a proceder en temas importantes como la ciberseguridad”, puntualizó Abed.
