El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido este jueves a los países de Latinoamérica forjar una alianza por la paz y la democracia frente al contexto bélico que vive Europa con la invasión rusa de Ucrania.
En el marco de la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires, el jefe de la diplomacia europea ha instado a la región a colaborar «en la promoción de la paz, de la democracia y de los Derechos Humanos» frente a los desafíos que plantea la agresión rusa contra Ucrania.
Marianao de Alba, internacionalista y asesor sénior de Crisis Group, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Esta es una reunión que se viene conversando desde hace mucho tiempo. La Celac es una comunidad de países de América Latina y el Caribe, con la particularidad que es lo mismo que la OEA pero sin Canadá y Estados Unidos. Fue fundada por presidentes de izquierda, pero como ha habido muchos gobiernos de derecha en la región se vio muy debilitada. Ahora, que regresan los gobiernos de izquierda, están tratando de revivir a esta organización. Sin embargo, hemos visto participación de gobiernos de derecha como Ecuador y Costa Rica. Hubo una reunión entre la Celac y la Unión Europea”, dijo de Alba.
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Para el experto, el objetivo de estas reuniones es que se están tratando de volver a estrechar las relaciones entre Europa y América Latina.
“Esto es un reconocimiento de que las relaciones con América Latina habían quedado relegados por Europa, pero ahora con la guerra en Ucrania interesan por dos motivos. El primero es el diplomático y el otro el económico. Europa tiene que reducir su dependencia energética con Rusia y tiene que estrechar vínculos con otras áreas del mundo. Borrell, como alto representante, está tratando de ver cómo puede estrechar esas relaciones. El objetivo es avanzar en el tema económico y en la cooperación de paz, democracia y derechos humanos”, explicó.
Borrell afirmó que había que sentar en la mesa a países como Cuba, Nicaragua y Venezuela.
“Borrell lo planteó en términos de hacer las cosas distintas a lo que fue la Cumbre de las Américas, donde Estados Unidos decidió excluir a esos países. La Unión Europea cree que es mejor que estos países estén sentados en la mesa. Si hubo momentos tensos en la reunión, donde la representante de Chile criticó a Nicaragua y la representante nicaragüense respondió de forma delirante”, apuntó.
Finalmente, de Alba estacó que hay esfuerzos para buscar espacios de entendimiento con estos países.
“Con Nicaragua pareciera imposible en estos momentos, pero con Cuba y Venezuela, pareciera que si hay más espacios”, puntualizó.
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