El 11 de julio de 2021, miles de cubanos salieron a las calles en las manifestaciones más multitudinarias contra el gobierno a nivel nacional desde la revolución de 1959. Estas protestas, abrumadoramente pacíficas, surgieron en reacción a las violaciones de derechos humanos que ocurren en la isla hace décadas, la escasez de comida y medicamentos, y la respuesta del gobierno ante la pandemia de COVID-19.
Juan Pappier, investigador sénior de la división de las Américas Human Rights Watch, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Hoy tenemos una crisis a tres niveles en Cuba. Represión sistemática contra los manifestantes, una situación grave humanitaria en materia de acceso a alimentos y medicinas, y también estamos al borde de una crisis migratoria, con aumentos dramáticos descomunales con cubanos que están huyendo de su país. Si no vemos una repuesta clara, veremos a más gente en las cárceles. Hoy en día tenemos a 1.000 presos políticos en Cuba. Vamos a ver a más cubanos huyendo, muchos de ellos arriesgando su vida. Para que tengamos una idea, ya se han encontrado más de 2.900 cubanos en el mar desde el mes de octubre. Podemos ver a muchos más cubanos arriesgando su vida si la comunidad internacional no reacciona a tiempo y deja que esta crisis se siga agravando”, dijo Pappier.
Con relación a la migración de cubanos, se ha dicho que es igual o peor a la crisis de los años 80.
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“Es igual que la que se vio en los años 80 y en el año 94, luego del llamado Maleconazo. Esta crisis migratoria, este aumento de la cantidad de cubanos que huyen de Cuba, es resultado de que el régimen no ha hecho nada por abordar los motivos que llevaron a los cubanos a la calle hace un año. El deseo de los cubanos en tener derechos y libertades, pero también la falta de medicamentos y alimentos”, dijo el investigador.
El experto también resaltó que hoy en día, muchos cubanos duermen frente a una tienda para poder comprar huevos, harina o conseguir un medicamento.
“Esa es la crisis que se vive hoy en día en la isla, y que obliga a tantos cubanos a escapar a cualquier país que les de refugio”, explicó.
Para el analista el régimen cubano ha encarcelado a las principales figuras de la disidencia a y los artistas que impulsaron las manifestaciones.
“Sin embargo, los problemas subyacentes están ahí e incluso han empeorado. Estamos en una situación de olla de presión, donde los cubanos no aguantan más y quieren un cambio, pero el régimen hace fuerza con la tortura y las intimidaciones”, añadió.
Finalmente, Pappier destacó que la situación actual de Cuba, en términos de derechos humanos, la peor en varias décadas.
“La represión está en niveles récord en términos de presos políticos y la situación humanitaria es tan mala como la del Periodo Especial. Es un panorama desolador. La pregunta es cómo hacemos para que esa crisis se transforme en una transición de la democracia”, puntualizó.
