Los meses de julio y agosto de este año han estado marcados por condiciones climáticas extremas: sequía e incendios en el sur de Europa, Rusia y América, y graves inundaciones en Asia.
Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales el 5 de agosto se habían quemado en Grecia casi el doble de bosques que el promedio entre 2008 y 2020.
Las sequías, los incendios y las inundaciones dificultan cada vez más la vida en muchas regiones del mundo. En otros países mediterráneos como Italia, Turquía, Macedonia del Norte, Bulgaria, y en la región de los Balcanes, los bomberos llevan semanas intentando contener incendios.
También en Rusia, en la costa oeste de EE.UU. y en Canadá se han estado produciendo incendios
Javier Sierra, columnista especializado en medio ambiente y director asociado de Comunicaciones de Sierra Club, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
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“Es una de las manifestaciones más violentas de la crisis climática. La atmosfera está sobrecargada de energía solar y ese exceso de energía se manifiesta de manera muy violenta, ya sea en sequías terribles, olas de calor e incendios devastadores”, dijo Sierra.
El experto enfatizó que el fuego es parte fundamental de un bosque saludable, porque es la manera que se reproduce. “Sin embargo, cuando tenemos los efectos que mencioné, las condiciones cambian por completo. Ahí es donde radica el problema. Hay que tener en cuenta que en las últimas décadas la temporada de incendio en california aumentó en 75 días, esto es porque la primavera y el verano son más largos y el otoño y el invierno son más cortos”.
Para Sierra la sobrecarga de la atmosfera de energía solar es producto del exceso de gases de efecto invernadero que proviene de la quema de combustibles fósiles.
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“Cuando tenemos esta concentración de gases que atrapan los rayos solares, la química cambia. Los rayos del sol entran en la atmosfera y rebotan contra la superficie terrestre, y salen al espacio solo con el 20% de su energía. No obstante, cuando se tienen estas concentraciones de dióxido carbono y metano tan grandes, hay una absorción mayor de energía y eso es lo que calienta la atmosfera del planeta”, explicó el especialista.
El columnista destacó que ese proceso es irreversible y que hay que aprender a vivir con este tipo de manifestaciones climáticas.
“No existe duda de que la crisis climática es provocada por la actividad del hombre y estamos cambiando la química del planeta. Lo que si podemos solucionar es evitar los efectos más catastrófico. Para ello hay que reducir las emisiones de combustibles fósiles por completo para el año 2050. De otra manera, nuestros hijos y nietos heredarán un planeta con un nivel de existencia casi imposible”, añadió.
Para Sierra la reducción de combustibles fósiles es completamente factible con la tecnología que se ha desarrollado hoy en día.
“Lo único que falta en la lucha contra el cambio climático es la voluntad política”, puntualizó.
