Con personajes caracter铆sticos de la cultura venezolana y un rico imaginario, Alejandra Camargo nos regala historias cargadas de paz y a帽oranza en cada muestra. Desde la ciudad de New York, esta artista nos sumerge en un mundo c谩lido, donde la tranquilidad y la buena energ铆a se dejan ver en cada trazo. Entre concursos, exposiciones y murales, esta caraque帽a retrata su visi贸n del mundo, llamada 鈥淔elicidad鈥.
Camargo, ampli贸 la informaci贸n en el programa En Conexi贸n, conducido por C茅sar Miguel Rond贸n.
鈥淧into desde que tengo memoria y estudi茅 dise帽o gr谩fico en el Instituto de Dise帽o de Caracas. Solo tengo siete meses en Nueva York, pero es una ciudad que siempre hab铆a so帽ado con vivir. Es una ciudad que te llena de muchas emociones. Hay mucha energ铆a. Todo lo que uno ve, lo inspira. Nueva York es una ciudad con mucho aprendizaje鈥, afirm贸.
Ver m谩s: 隆Qu茅 Buena Broma Bromelia!: La nueva pel铆cula de la cineasta Efterpi Charalambidis
La definici贸n del arte de Alejandra es 鈥淟a Felicidad鈥, una palabra que puede tener muchos significados dependiendo el contexto y la persona.
鈥淓so lo hice en un concurso en el que particip茅 en la ciudad de Dallas. All铆 tuve muchas oportunidades. Siendo dise帽ador gr谩fica le puse reglas a mi arte, y lo principal es que tengo que pintar todo bajo el concepto de la energ铆a de la felicidad. Quiero que todo mi trabajo transmita felicidad鈥, apunt贸.
La artista tambi茅n coment贸 que cada pieza que hace tiene distintos motivos.
鈥淓n mi arte invito a las personas a preguntarse c贸mo llegar a la felicidad. Hay personas que tienen m谩s suerte y otra menos suerte. Tambi茅n expreso cosas m谩s simples como las Ranitas Caraque帽as鈥, a帽adi贸.
Camargo se帽al贸 que la felicidad para un venezolano en el exterior var铆a.
鈥淧ara m铆, la felicidad es estar haciendo esta entrevista y relatar mis historias. Llegue a este pa铆s con mucho miedo, aunque la felicidad nunca es del 100% porque siempre estoy conectada a Venezuela鈥, destac贸.
Finalmente, Carmargo dej贸 su instagram @alecamargoart para todas las personas que quieran ver su arte.
