Han pasado los días y las protestas en Bielorrusia no han menguado, luego de las fraudulentas elecciones, en las que Alexander Lukashenko se proclamó como ganador.
La represión se ha intensificado y la opositora Svetlana Tijanóvskaya, quien está refugiada en Lituania ha dicho que “su movimiento no cederá y que obligará a Lukashenko a entablar una negociación para su salida”.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, dio la campanada esta semana al afirmar que está dispuesto a “cumplir su compromiso e intervenir en el conflicto de Bielorrusia”.
Dionis Cenusa, investigador político, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“El problema de Bielorrusia es algo que pasa dentro del país y no se refiere tanto a la situación geopolítica en la región. Lo que está pasando en las calles de Bielorrusia son los intentos de la ciudadanía de aprovechar un momento histórico para lograr una democracia, que no la han sentido nunca en la historia del país”, dijo el investigador.
Sin embargo, en Bielorrusia hay antecedentes de protestas que no han logrado el cambio político ¿Se podrá lograr en esta ocasión?
“Hay una probabilidad muy pequeña para que las cosas cambien. El régimen de Lukashenko está en el poder desde hace mucho tiempo. Todas las leyes y las instituciones están conformadas de una manera para que no haya cambios rápidos y democráticos. Lo que estamos viendo ahora es una mezcla interesante entre los partidos de oposición y la ciudadanía para generar presión en el régimen”, destacó Cenusa
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Lukashenko recibió el apoyo de Rusia y Vladimir Putin ha dicho que está dispuesto a intervenir.
“Hay un grupo de países que han reconocido el resultado de las elecciones, pero eso no significa que están respaldando al régimen. El único que lo hace es Putin que está en contacto con Lukashenko todos los días. Es el único líder internacional que habla con Lukashenko”, explicó el especialista.
También está la expectativa sobre la postura que podrían tomar los militares bielorrusos.
“Esa es una institución muy importante para Lukashenko, porque lo que viven los bielorrusos es un estado de terror. Las fuerzas especiales y el ejército son los pilares fundamentales para el régimen. El ejército ha prometido a Lukashenko que van a luchar contra los manifestantes. Los recursos económicos que tiene el régimen son compartidos con los que están en el ejército”, explicó Cenusa
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