La libertad de prensa ha sufrido un “deterioro dramático” desde que la pandemia de coronavirus sacudió el mundo, dijo Reporteros Sin Fronteras en su informe anual publicado el martes.
El nuevo Índice de Libertad de Prensa, que evalúa la situación de los medios de comunicación en 180 naciones, mostró un panorama desolador y concluyó que el 73% de los países del mundo tienen graves problemas con la libertad de prensa.
Emmanuel Colombié, director para América Latina de Reporteros Sin Fronteras, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Estamos observando que tenemos un mapa mundial de libertad de prensa cada vez más sombrío. En todos los países del mundo hay más dificultades de trabajo para los periodistas. El contexto de la pandemia ha hecho que el trabajo periodístico sea más cuesta arriba”, dijo el experto.
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Colombié destacó que aunque el periodismo es una vacuna para la desinformación, en muchos países se ha bloqueado. “Hay una tendencia de aprovechar el caos de la crisis sanitaria para aumentar la censura”, señaló.
Uno de los países con peor índice de libertad de prensa en América Latina es Venezuela.
“Hablando de Venezuela y Brasil, sus respectivos presidentes promovieron a través de las redes sociales medicamentos como el Carvativir o la Cloroquina, cuya efectividad contra el COVID-19 no ha sido aprobada por la comunidad médica”, agregó.
Para Colombié, es importante destacar que “que el derecho de informar y de ser informado de manera veraz es vital. Los periodistas tienen que encontrar las narrativas y las mentiras que dicen los propios gobiernos. Es un doble desafío. Estamos ante un periodo muy complejo y hay una tendencia de discriminar el trabajo de la prensa”, explicó el experto.
Los mejores países del índice de libertad de prensa son Noruega, Finlandia y Suecia. Los peores son China, Turquestán y Corea del Norte.
“Hemos utilizado varios indicadores como el pluralismo, la censura, autocensura, marco legal, nivel de seguridad de los periodistas, la transparencia de las autoridades pública, entre otros. También recopilamos las denuncias de los ataques a periodistas, esto nos da una visión clara del ambiente de trabajo de los periodistas en cada país. En Países como Venezuela y Cuba, ejercer el periodismos es una profesión de alto riesgo”, puntualizó Colombié.
