Este domingo 6 de junio se celebrarán las elecciones intermedias en México, donde se eligen 500 miembros de la Cámara de Diputados.
A nivel local, se eligen 15 gobernaturas y 1.063 diputaciones. En cuanto a los ayuntamientos, se eligen 1.923 presidencias, 2.057 sindicaturas, 14.222 regidurías y 204 concejalías.
Además hay cargos auxiliares de juntas municipales, 22 presidencias, 22 sindicaturas, 88 regidurías, y de comunidad, con 299 presidencias. Estos cargos son competencia de los organismos públicos locales.
Alberto Rueda Estévez, analista y corresponsal internacional, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Son las elecciones intermedias, en la mitad de mandato del presidente Manuel López Obrador. Son 300 escaños los que están en juego y no es un tema menor. Tiene importancia porque se juega el control de la Cámara de Diputados. La parte más trascendental es si el partido de gobierno, Morena, podrá mantener la mayoría que tiene actualmente en el parlamento. En estos momentos la oposición tiene muy pocos curules y esto ha provocado que el parlamento avale todas las leyes y reformas que quiera López Obrador”, dijo Rueda Estévez.
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El periodista destacó que además de la renovación del poder legislativo, se renovarán algunas gobernaciones. “Se habla que hasta el momento hay grandes posibilidades de que los candidatos del partido oficial se lleven la mayoría pero no todas. Aquí podría haber un equilibrio. También se van a renovar congresos locales y presidencias municipales. De tal forma, que se espera una jornada interesante”.
Para el reportero, lo más interesante es que las encuestas indican que el Partido de Morena podrá mantener su mayoría en el Congreso, pero no será una mayoría absoluta.
“Esto significa que López Obrador no podrá hacer más reformas trascendentales, porque habrá un contrapeso de los partidos de la oposición que además, se aliaron para ir contra López Obrador”, expuso.
Las elecciones de medio término siempre suelen tener un matiz plebiscitario. No obstante, las encuestas reflejan que López Obrador mantiene una alta popularidad.
“El presidente tiene una aprobación por encima del 55%. Esto pareciera difícil de entender después del mal manejo de la pandemia y de los escándalos de corrupción que ha habido. No obstante, el partido Morena también tiene una alta aprobación y por eso no habrá voto castigo”, destacó Rueda Estévez
