En su larga carrera como senador de los EE. UU., Joe Biden se ha sentado durante una buena cantidad de largos discursos. Sin embargo, sentado en la Oficina Oval el martes, el presidente Biden parecía un poco fuera de práctica. Durante una reunión con el mexicano Andrés Manuel López Obrador, Biden a veces sonreía, hacía muecas, se movía nerviosamente y tomaba notas mientras el presidente mexicano lanzaba comentarios que se prolongaron durante más de media hora.
Hablando a través de un intérprete, el líder populista se refirió a todo, desde las políticas migratorias de Franklin D. Roosevelt hasta los costos relativos de la gasolina estadounidense y mexicana, la minería de litio y la necesidad de políticas migratorias más amplias y predecibles.
Alberto Rueda, periodista y analista político, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“En términos mediático siempre llama la atención que un presidente como López Obrador viaje a otro país, porque lo ha hecho muy pocas veces, en contadas ocasiones. Esta es la segunda ocasión que visita los Estados Unidos y siempre que va lo hace como con mala gana y genera un poco de desaciertos. Esta visita tiene mucho que ver en momentos en que el propio López Obrador dijo que no iba a ir a la Cumbre de las Américas, pero que se iba a reunir posteriormente con Biden. Pareciera que en verdad fue para disculparse por no haber ido a la Cumbre de las Américas y ahora va a esta gira de trabajo”, dijo Rueda.
El periodista señaló que en México no ven este encuentro como una visita de Estado.
“La última visita de Estado la hizo Felipe Calderón con Barack Obama. Esta fue una reunión de trabajo, porque todo se resume a un encuentro con la vicepresidenta Kamala Harris y después a una reunión de dos horas con Joe Biden, que no genera mucho ruido y que no hay unas conclusiones que los mexicanos estábamos esperando. Fue una oportunidad desaprovechada por López Obrador para ahondar en temas de seguridad, narcotráfico, migración y otros. Más allá de ese discurso, López Obrador ha hablado mucho pero ha dado pocos resultados en términos de negociación. No fue una reunión productiva y dejó mucho que desear”, apuntó.
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Para el analista lo que logró López Obrador fue tener la atención de los medios comunicación en México, desviar la atención de la quinta ola del COVID-19, de la violencia desbordada y de la inflación que preocupar.
“Es una oportunidad desaprovechada, porque además no abona en mejorar la relación con Estados Unidos. Había mucha expectativa de ver si López Obrador se iba a atrever de hablar de frente diversos temas polémicos, y vimos que no. No hubo conclusiones de la conversación con Kamala Harris. Más allá del tema migratorio y los recurso que van a inyectar en la frontera, no hubo algo más que presumir”, acotó.
Finalmente, Rueda destacó que López Obrador no tuvo un mensaje crítico como el que suele tener hacia los Estados Unidos.
“Si vimos un discurso muy largo, con cinco puntos, y que no resuelve nada”, puntualizó.
