Este lunes se cumple el día 26 de la guerra y la situación sigue siendo dramática. Vladimir Putin se niega a negociar con las potencias occidentales, mientras que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zlenesky, ha dicho que no aceptará que Rusia se anexe los territorios del Donbás. El mandatario ucraniano tampoco aceptó el ultimátum de Putin para que se rindiera y abandonara la ciudad de Mariúpol.
Mientras las negociaciones políticas siguen estancadas, los civiles son los que sufren. El flujo migratorio de ucranianos hacia Polonia aumenta cada día más. Por su parte, el ruso común se ve afectado por las sanciones económicas.
Joaquín Sánchez Mariño, periodista que trabaja para Infobae y quien se encontraba en Ucrania desde antes de la guerra, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Mariúpol es como el gran mártir de esta guerra. Todas las noticias están en Kiev, pero Mariúpol está siendo rodeada, bombardeada, asediada y realmente sitiada. Hay una crisis humanitaria muy grave y no lo podemos saber, porque casi ningún periodista quedó dentro de la ciudad. Es el lugar secreto de esta guerra, donde se están produciendo atrocidades”, dijo Sánchez Mariño.
El periodista relató que los rusos ya están bombardeando dentro de la capital ucraniana, incluso zonas residenciales y zonas al oeste de Kiev.
“Están tratando de abrirse camino para ingresar a la ciudad. Eso es lo que percibimos. Lo que se vivió en la noche del domingo fueron muchos bombardeos que golpearon zonas comunes de Kiev. Ese es el panorama en la capital ucraniana”, apuntó.
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El presidente Zelensky ha dicho que lo estaba ocurriendo en Mariúpol era un crimen de guerra. Por el mismo tono, el Alto Representante para las Relaciones Exteriores, Josep Borrel, señaló que era una guerra criminal.
“Hemos visto el horror de la guerra en contra de los civiles. Hay bombardeos a los hospitales y a los teatros. En los últimos días se puede hablar de 20 víctimas civiles. No es un número masivo, pero son 20 vidas que no debieron perderse. Se han perdido edificios, que son blancos que no son objetivos militares. Lo que estamos viendo es el famoso daño colateral. En Mariápolis si podemos hablar de crímenes de guerra”, destacó.
Para Sánchez Mariño, la gran resistencia de los ucranianos está en los que eligieron quedarse en Kiev.
“Ya se fueron más de tres millones de personas, pero los que se quedaron están eligiendo tener una vida de guerra. De pronto, suenan las sirenas y hay bombardeo. Hay un montón de civiles que se alistaron al ejército. No se puede circular por la ciudad libremente, porque toda la ciudad está llena de alcabalas. Todos dicen que se alistaron por voluntad propia”, comentó.
En cuanto a los servicios de electricidad y agua, el reportero afirmó que Kiev ha resistido de buena manera.
“Los rusos han intentado hacer un cerco sobre Kiev, porque es tan fuerte la resistencia, que no han logrado entrar ni cerrar los suministros. Hay electricidad, agua y medicamentos. El ánimo de la gente es bueno. Una mujer abrió el domingo su café y muchas personas quieren volver a trabajar. Hay un intento de la ciudad de Kiev para ponerse de pie. Es admirable el ánimo de los ucranianos”, destacó.
Finalmente, Sánchez Mariño explicó que el espíritu de victoria de los ucranianos continúa.
“Se hablaba de victoria porque los ucranianos había resistido una semana. Ya estamos llegando al mes y siguen resistiendo. Hay mucho orgullo y a su vez se comienzan a ver a acuerdos para poner fin a la guerra y eso esperanza mucho”, puntualizó.
