Luego de que el fiscal Diego Luciani pidiera una pena de 12 años de prisión para Cristina Kirchner al acusarla de ser jefa de una asociación ilícita y de fraude al Estado en la causa Vialidad, un grupo se acercó con cacerolas a los tribunales de Comodoro Py y en frente de la casa de la vicepresidenta en Recoleta en clima de celebración.
Horas más tarde, la tensión escaló cuando los detractores y críticos la vicepresidenta se enfrentaron a la militancia kirchnerista que se apostó en el mismo lugar.
El periodista Nacho Montes de Oca, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“El pedido del Fiscal Luciani es el final del proceso de alegato que comenzó hace una semana y es el resultado de la investigación que ya lleva 6 años, y que es al respecto de la corrupción y la asignación de obras públicas a un empresario, que fue el preferido durante el régimen del matrimonio Kirchner. Hasta el momento, la investigación ha comprobado que se fugaron por lo menos mil millones de dólares del dinero público hacia un sistema de corrupción que involucra a toda la familia Kirchner. Lo que se comprobó es que hubo un esquema de corrupción y enriquecimiento ilícito”, dijo Montes de Oca.
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Para el periodista, Lo que puede pasar ahora con la actual vicepresidente de Argentina, se tiene que dividir en dos áreas.
“En el escenario judicial, estos reciben el alegato del fiscal general del Ministerio Público, habrá que esperar que los jueces evalúen la prueba, y luego seguramente habrán apelaciones y recursos de amparo. Luego, el caso llegaría a la Corte Suprema que está obligada a tomar el tema, si así lo quiere la defensa. En términos políticos, lo que implicar es un terremoto para la principal facción que gobierno en Argentina. La exposición al detalle del sistema de corrupción, va a impactar en la figura de la vicepresidenta. El efecto político sobre Cristina Kirchner es devastador”, comentó.
Las reacciones no se han hecho esperar, y las horas de salir la solicitud de pena para Kirchner, muchos ciudadanos argentinos se trasladaron frente a su casa a tocar un cacerolazo.
“En los circuitos informales, se van informando que desde la vicepresidencia se ha convocado a los militantes oficialistas a marchar frente a la casa de la vicepresidenta, porque otro grupo de personas que se opone a su figura estaba allí. Estos enfrentamientos son más retóricos que físicos”, acotó.
Finalmente, Montes de Oca destacó que siendo abogada, Kirchner no presentó ningún argumento en contra de las acusaciones.
“Lo que hizo fue una defensa política, llamándose perseguida por una investigación judicial. Los dos fiscales que la están acusando fueron nombrados por ella. Se está victimizando para presentarse como una perseguida política, para emular la figura de Juan Domingo Perón”, puntualizó.
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