El Senado estadounidense confirmó este miércoles con 70 votos a favor y 30 en contra a Merrick Garland como Fiscal General para la administración de Joe Biden. Muchos senadores republicanos declararon que el historial de Garland y su temperamento era lo que EE.UU. necesitaba en este momento.
Garland, es veterano juez federal de apelaciones, en 2016 vio cómo la posibilidad de ser uno de los nueve jueces del Tribunal Supremo se le escapaba de las manos durante los últimos meses del mandato de Barack Obama , tras el famoso rechazo republicano, que ni siquiera quiso considerar la nominación porque señalaban que no había suficiente tiempo para su confirmación.
El periodista Pablo Pardo abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Merrick Garland es un centrista y una persona con una experiencia legal muy grande y ha estado en posiciones importante en el sistema judicial estadounidense. Garland estuvo en el tribunal del circuito de Washington, que es el más importante. Algunas de las cosas de Garland sucedieron hace más de 25 años. Por ejemplo él fue el responsable de la investigación de la masacre de Oklahoma City, en la que dos internacionalistas pusieron un carro bomba y mataron 168 personas”, dijo Pardo.
El periodista destacó que Garland tiene una amplia trayectoria legal y judicial, y además es una persona próxima al Partido Demócrata. “Es una persona de centro. Se ha inclinado más hacia el lado demócrata, pero también ha votado a favor de los republicanos.
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Para Pardo, Garland no entró a la Corte Suprema por maniobras políticas. “Obama quería que el juez que entrara a la Corte Suprema fuera alguien de consenso porque los republicanos eran mayoría en el Senado. En ese momento, Mitch McConell, ni siquiera consideró su postulación. Eso demuestra el grado de politización de la Corte Suprema”, agregó.
El corresponsal del diario El Mundo también destacó que Garland tiene una tarea complicada como Fiscal General. “Los cuatro años de presidencia de Donald Trump marcaron una disminución de la independencia del sistema legal de los Estados Unidos. El primer objetivo de Garland es que el sistema de justicia recupere su independencia del poder político”, agregó.
Las primeras declaraciones de Garland fueron que iba a llegar al fondo de los sucesos del 6 de enero.
“Nadie sabe exactamente que sucedió el 6 de enero. No sabemos cuándo se llamó a la Guardia Nacional, dónde estaba el presidente, y otras cosas. Es una tarea tremenda. En estos momentos el FBI está investigando a legisladores que podrían estar involucrados en el asalto del Capitolio. Llegar a la fondo de lo que sucedió sería afectar las bases del sistema político estadounidense”, puntualizó Pardo.