Las primarias en el estado de Georgia pasaron a ser centrales para el Partido Republicano, precisamente porque Donald Trump se había propuesto a ganarlas a cualquier lugar.
Para Trump, ganar las primeras republicanas en este estado, significaba la venganza perfecta hacia el gobernador Brian Kemp, quien en 2020 se negó a sumarse a su tesis de fraude electoral y a revertir los resultados.
En este estado se enfrentaron las dos corrientes del Partido Republicano, Kemp, quien es apoyado por Mike Pence y el ex-presidente George Bush, contra el ala radical del trumpismo.
Esta derrota temina siendo capital para Trump, quien había invertido mucho para que Kemp saliera derrotado.
El periodista e The Hill, Rafael Bernal, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Sacamos dos conclusiones. La primera es que Donald Trump no pudo dirigir a su manera a los votantes republicanos. Hay que recordar que estamos hablando exclusivamente de votantes republicanos. Es un estado donde supuestamente son muy conservadores y muy afines al trumpismo, pero por otro lado los oficiales que ganaron la reelección republicana, ya han ganado elecciones y tienen una historia con el votante. El poder de tener el puesto se reflejó mucho, pero no deja de ser una derrota para Trump”, afirmó Bernal.
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Trump había hecho de las elecciones primarias en Georgia un punto de honor. Fue él que el dio una relevancia especial a las primeras de este estado.
“Lo más importante es que se ve que Trump no es el dueño absoluto del Partido Republicano. Sigue siendo el personaje político más importante, más poderoso y el que tiene más auge, pero no es el dueño absoluto. Hay personas que tienen muchos bríos como el ex-vicepresidente Mike Pence, quien quiere competir en contra de Trump en el 2024 por la postulación a la presidencia. Estos no son republicanos de antaño al estilo Bush, pero no están alineados al propio Trump”, acotó.
El periodista señaló que este resultado es una buena noticia para el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ve que si se puede ganar una elección en contra de Trump.
“El movimiento ideológico del Partido Republicano se está estabilizando y lo que ocurrió en Georgia se puede repetir en otros estados”, agregó.
Finalmente, Bernal destacó que pensando en el 2024, los estados competitivos serán Arizona, Nevada, Georgia, Wisconsin, Michigan y Pensilvania.
“Estas elecciones definirán que tipo de candidato republicano vamos a tener en 2024, porque ya no es seguro que será Donald Trump
