Los demócratas texanos organizan una espectacular protesta para bloquear un proyecto republicano que dificulta el derecho al voto. Los legisladores demócratas de Texas viajaron a Washington D.C. y señalaron que estaban dispuestos a permanecer allí durante semanas, lo que representa una segunda revuelta contra una reforma a las leyes electorales del estado por parte de los republicanos, y provoca un nuevo enfrentamiento sobre los derechos de los votantes en Estados Unidos.
Joy Díaz, reportera para el diario radial Texas Standard, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay que comenzar diciendo que la sesión legislativa formal terminó el pasado mes de mayo. Sin embargo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, tiene el derecho de convocar una sesión especial, porque los legisladores se reúnen cada dos años. Lo que sucedió fue que los demócratas bloquearon la propuesta de ley, que los republicanos le pusieron por nombre como de Integridad al Voto. Los que dicen los demócratas es que la ley restringe el derecho al voto a la gente tiene discapacidad y a las minorías. Estas medidas restringen votos y las cifras dicen que en las pasadas elecciones votaron 11 millones de texanos”, dijo Díaz.
Los demócratas bloquearon el proyecto de ley y viajaron a Washington DC. La respuesta de Abbott ha sido virulenta y ha dicho que los va a detener cuando regresen al estado.
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“En realidad la ley permite que los detenga. Si los demócratas pisan suelo texano los va a arrestar. Eso ya pasó en 2003. Como los demócratas son tan pocos en el estado, toman medidas de este talante para bloquear la ley. Por eso se van del estado. El plan de los demócratas es estar fuera los 30 días y regresar. La cuestión es que el gobernador puede pedir una sesión especial cada vez que quiera”, añadió la periodista.
Para Díaz la situación es dramática porque gobernador Abbott ha mentido.
“No ha reconocido la victoria del presidente Biden, ha proclamado que existen más de 400 casos de fraude electoral, lo que es una mentira. El gobernador tomó una lista de 20.000 electores y dijo que los iba a sacar de las listas, porque eran hispanos nacionalizados en Estados Unidos”, señaló la reportera.
Díaz afirmó que se trata de la misma estrategia de los republicanos en otros estados.
“Hay que recordar que la Constitución no garantiza el voto. Como votantes debemos ser muy sofisticados para saber qué proyectos de ley presentan nuestros gobiernos”, puntualizó.
