La población venezolana no estaría beneficiándose de una mejora en la producción de gasolina y diésel, debido a que una muy buena parte del combustible se está desviando hacia Cuba y hacia el mercado negro.
En las últimas dos semanas se han incrementado las filas de vehículos en las estaciones de servicio en todo el país, pero muchas también permanecen cerradas y otras solo logran suministrar hasta horas del mediodía. Mientras, representantes del sector agrícola advierten que se corre el riesgo de una escasez de bienes, debido a la falta de diésel que les impide producir y transportar los alimentos.
Iván Freites, secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
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“Para hablar de la industria petrolera venezolana y la situación que se tiene actualmente, es bueno recordar que éramos y cómo estamos. Para el año 76, cuando se produjo la nacionalización de la industria petrolera, Venezuela producía gasolina, destilados, residuales y otros productos. Para el año 83, se buscó un nuevo patrón de refinación para abastecer el mercado interno. Amuay mejoró la refinación y para el año 97 la producción de gasolina estaba en el orden de 37%, para el 2021, la producción de todos los productos apenas alcanza el 30%. Es decir, retrocedimos más que en el año 76”, dijo Frietes.
Para el experto lo que está pasando en Venezuela es una destrucción programa de la industria petrolera, a pesar de que el nuevo ministro del petróleo, Tareck El Aissami, dijo que las colas para surtir de gasolina se terminaría el próximo mes.
“Tareck El Aissami no sabe nada de esto. Destruyeron la comercialización, lo que dice el ministro del petróleo no es cierto”, puntualizó.
