La Administración de Joe Biden intensifica la presión sobre el régimen cubano. El Departamento del Tesoro ha anunciado sanciones contra el ministro de Defensa, Álvaro López Miera, y la Brigada Especial Nacional, una unidad conocida como boinas negras, por la represión ejercida por las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones que el 11 julio sacaron a la calle a miles de ciudadanos.
Sebastián Arcos, director asociado del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de Florida, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“La administración Biden está respondiendo a una demanda muy vocal y pública que viene desde Miami e incluso de miembros del Partido Demócrata de Florida, que quieren que la administración reaccione de forma contundente ante los hechos de Cuba. Muchos de los expertos han pedido que se utilicen un tipo de sanciones que se aplican desde 2012 contra las personas violadoras de derechos humanos. Todo el mundo espera que las sanciones se expandan a otros funcionarios, con excepción a Díaz-Canel, porque está en funciones. No obstante, si se podría sancionar al propio Raúl Castro. La idea es mandar un mensaje de que los hechos en Cuba son inaceptables”, dijo Arcos.
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Un aspecto importante es que el sancionado fue el ministro de Defensa del régimen cubano, Álvaro López Miera.
“El ejército estuvo directamente involucrado en la represión. Aunque no vimos uniformados militares con armas largas, si vimos a unidades que todos sabemos que dependen del ejército. El ministro del Interior cubano ya había sido sancionado por la administración de Donald Trump. Ahora le toca al señor López Miera, quien es un hombre de confianza de Raúl Castro”, destacó el experto.
Para este fin de semana se espera que una flota de embarcaciones privadas de cubanos que están en Miami se acerque a la isla. No obstante, los guardacostas cubanos han dicho que no dejarán que ingresen al mar territorial del país.
“La intención es llegar relativamente cerca de la costa cubana y lanzar fuegos artificiales para que los cubanos que están en la isla los puedan ver en el horizonte. Es una muestra de solidaridad del exilio cubano hacia sus compatriotas que están en la isla sin internet ni televisión, y no han visto las protestas que se han producido en Miami. Las embarcaciones podrán llegar a una distancia de 15 millas de la isla. Esperemos que no suceda nada, pero sabemos que el régimen cubano está en un estado de crispación”, puntualizó Arcos.
