El máximo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Antonio García, reiteró el lunes, a través de su cuenta de Twitter, que existe una «crisis» en la mesa diálogo entre el grupo armado y el gobierno colombiano.
En este sentido, inició en la tarde de este martes la reunión extraordinaria de la mesa de negociación de paz, conformada entre la delegación del Gobierno y del Eln, para limar las asperezas que dejó el anuncio presidencial de un cese al fuego bilateral que nunca existió.
Eduard Soto, periodista y editor mesa central el diario «El tiempo», abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“La crisis tiene que ver con el hecho de que el presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció en la víspera del 01 de enero que había logrado un acuerdo bilateral de cese del fuego con varios actores armados, incluyendo el ELN. Este anuncio, en una fecha tan especial, sacudió las redes sociales y los medios de comunicación. Al poco tiempo, el ELN afirmó que no habían acordado ninguna medida de esa naturaleza y que esto hacía que la confianza en las negociaciones se viera perturbada. Esto se interpretó como un aterrizaje forzoso. Da la sensación de que el gobierno de Petro pagó la novatada con este grupo que es muy experimentado en negociaciones y que aprovechó la primera oportunidad para descalificar la negociación”, dijo Soto.
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El periodista señaló que acaba de terminar un primer encuentro en Caracas para tratar esta crisis en las negociaciones.
“Pareciera que el ambiente es bastante positivo”, agregó.
Hasta el momento, se conoce que hay una visión diferente de las partes de lo que debe ser el proceso de paz.
“El gobierno de Petro está hablando de paz total. Eso significa que en ese proceso cabe el ELN, disidencias de las FARC, bandas criminales y grupos que no necesariamente tienen una base política e ideológica, pero si una base criminal. La postura del ELN es que no quieren que los metan en el mismo costal. Quieren una especie de proceso de paz aparte, pero el gobierno colombiano sigue hablando de paz total. Otro punto de diferencia, es que el ELN insiste en que quiere realizar un proceso Constituyente en Colombia. Eso llevaría a la redacción de una nueva Constitución, lo que no tiene mucho eco en la opinión pública colombiana. La Constitución colombiana es joven. Se aprobó en 1991 y surgió precisamente de un acuerdo de paz, en un acuerdo nacional para poner fin a años de guerra”, explicó.
Para el reportero, lo que pide el ELN no está en discusión, pero todo forma parte de la forma de negociar de este grupo guerrillero.
“Lo del ELN es un equipo negociador muy experimentado y saben cómo son estos procesos de negociación. Son muy hábiles”, apuntó.
Finalmente, en cuanto al impase entre Colombia y Guatemala, Soto destacó que es una especie de persecución contra los líderes que habían emprendido la tarea de borrar la corrupción en Guatemala.
