El gobierno de China advirtió este martes que Estados Unidos «pagará un precio” luego de que Washington anunciara un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Bejing 2022, como una manera de protestar por los abusos contra los derechos humanos en el gigante asiático, específicamente en la región de Xinjiang, de mayoría musulmana
Rafael Piñeros Ayala, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Externado de Colombia, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Usualmente los países suelen tomar la misma medida en retaliación a lo que reciben. Es decir, los Estados Unidos proponen un boicot diplomático sobre los juegos Olímpicos del Invierno de Bejing, y se espera que las delegaciones de China hagan lo mismo en los eventos deportivos realizados en Estados Unidos. Es interesante ver como después del anuncio de los Estados Unidos, Australia y Reino Unido se sumaron a la medida”, dijo Piñeros.
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Para el analista la consecuencia más importante de los boicots de los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980, fue la misma medida por parte de la Unión Soviética en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
“Lo que se busca es evitar esa situación porque perjudica a los atletas. En este sentido, Estados Unidos anuncia una medida intermedia, que es que no habrá representación diplomática acompañando a sus atletas, lo que no quiere decir que los deportistas no vayan a participar”, puntualizó.
En cuanto a la tensión creciente entre Estados Unidos y China por Taiwán, el experto comentó que el panorama es incierto.
“Estados Unidos busca presionar en distintos temas y trata de buscar aliados que lo apoyen, pero les resulta difícil porque hay una interdependencia con China”, sentenció.
