Según Latinobarómetro, en 2020 el porcentaje de ciudadanos que apoya la democracia es menor que hace dos décadas y media. Además de eso, el porcentaje de personas que apoyan la democracia se redujo en diez o más puntos en diez países.
En ocho países (representados en rojo en el mapa) más de la mitad de los ciudadanos no prefieren la democracia. En estos ocho casos, la mayoría se divide entre unos que prefieren la dictadura y otros que son indiferentes tanto a la democracia como al autoritarismo.
Ángel Álvarez, PhD en ciencias políticas, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“El proyecto del Observatorio para la Democracia recoge una señal de alarma. Esas observaciones nos llevan a la necesidad de llevar de manera urgente, data propia y actualizada que vaya más profundamente a responder por qué y cómo llegamos a estas circunstancias. Hay un deterioro importante del diseño institucional democrático y del apoyo de la población a la democracia en América Latina, pero todavía nos faltan muchas explicaciones acerca de cómo llegamos ahí”, dijo Álvarez.
El experto afirmó, que como teóricos y expertos en el tema tienen algunas conjeturas sobre cómo se llegó a tal situación.
“En primer lugar, los latinoamericanos tienen una concepción de democracia sustantiva y no procedimental. Esto quiere decir, que los teóricos de la política entendemos a la democracia como solo un proceso para elegir gobiernos, pero eso no es suficiente para los ciudadanos. De acuerdo, a estos datos, tenemos razones para conjeturar que los latinoamericanos quieren una democracia que resuelva problemas efectivos. Esto puede llevar a que tanto gobernantes de izquierda y de derecha, sean electos en procesos vacíos, para implementar políticas demagogas que están al margen del estado de derecho”, indicó.
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La gran diferencia, es que parece que a los Latinoamericanos no les gusta la democracia porque no les resuelve los problemas, pero les gusta el autoritarismo.
“Por fortuna, hasta ahora, la mayoría de los latinoamericanos que no les gusta la democracia, no se inclinan mayoritariamente por un autoritarismo, sino por una indiferencia con respecto a la democracia. Sin embargo, esto en sí mismo no resuelve los problemas. Muchos aplauden medidas autoritarias por gobiernos electos democráticamente”, explicó.
El experto señaló, que los países teñidos de rojo en el estudio, están los que tienen un deterioro de la democracia.
“Excepciones son muy pocas. Países que apoyan a la democracia, solo están los que históricamente han tenido niveles muy bajo de democracia como Colombia y Perú. Mientras que países con niveles más altos del funcionamiento de la democracia como Chile, Costa Rica o Uruguay, han tenido retroceso en los niveles de apoyo a la democracia”, acotó.
Finalmente, Álvarez destacó que hay un retroceso en el apoyo a la democracia por parte de la población en América Latina.
“Esto causa al surgimiento de lo que llamamos a la democracia sin vida y sin respaldo popular”, puntualizó.
